El balance de seguridad vial de la provincia de Pontevedra del año 2023 concluye con un total de 24 víctimas mortales en las carreteras. Así lo ha expuesto hoy el subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Abel Losada, quien ha resaltado que las cifras se enmarcan en un contexto de mayor movilidad.
Durante el pasado año se produjeron 22 accidentes mortales y en dos de ellos, ocurridos en Vilaboa y Cambados, perdieron la vida dos personas. Losada ha explicado que aunque suponen seis fallecidos más que en 2022, los valores denotan cierto descenso de la siniestralidad con respecto a los periodos de 2018-2020, en los que se registraron cifras similares.
Losada ha apuntado que 20 de las 24 víctimas mortales se dieron en carreteras convencionales y cuatro en vías de alta capacidad. De hecho, el 59 % de los accidentes mortales registrados en la provincia de Pontevedra se produjeron en carreteras autonómicas, un 36% en vías de titularidad estatal y un 4% en municipales. "Queda claro que se producen en todo tipo de vías y con todo tipo de titularidades", ha aseverado, rechazando "cualquier tipo de aprovechamiento político" de los siniestros.
Víctimas y causas
El subdelegado ha mostrado su preocupación por el incremento de usuarios vulnerables fallecidos en la carretera: de las víctimas mortales, siete eran peatones y otros siete eran motoristas. 15 de las víctimas eran conductores. Además, la media de edad fue de 52 años y el 75% de los finados eran hombres.
Por otro lado, Abel Losada ha expuesto que el mes de mayor siniestralidad fue octubre, con cuatro accidentes mortales y cuatro víctimas mortales, seguido de los meses de junio y julio. En cuanto a las causas, el exceso de velocidad fue un factor presente en el 36% de los siniestros que se saldaron con vidas humanas y en el 23% de los que tuvieron heridos. La distracción al volante también causó el 36% de los accidentes mortales y el 27% de los accidentes con víctimas.