La Audiencia Provincial de Pontevedra ha condenado a catorce años y tres meses de cárcel a un hombre por cometer un delito continuado de agresión sexual a una menor de 16 años, hija de su pareja. Además, le ha impuesto la medida de libertad vigilada durante cinco años, a ejecutar con posterioridad al cumplimiento de la pena de prisión impuesta.

El tribunal considera probado que el procesado, que convivía con su compañera sentimental y con los hijos menores de edad de ella desde 2011, agredió sexualmente a la víctima, nacida en 2006. En verano de 2017, según el relato de hechos probados de la sentencia, aprovechó que se había quedado dormida en el sofá viendo una película para agredirla sexualmente. La Sala asegura que, a partir de ese día, y cada vez con más frecuencia, cometió los mismos hechos en numerosas ocasiones.

En el fallo, los jueces relatan que, en 2019, cuando se resistió para impedirle la realización de esos tocamientos, el acusado la abofeteó para doblegar su oposición, causándole un moratón en el ojo. "A partir de este momento, la menor, ante el temor a ser nuevamente golpeada, accedió a la realización de estos actos sexuales de modo habitual cuando el acusado lo exigía", señalan en la sentencia, contra la que cabe presentar recurso.