La Xunta de Galicia ha licitado por 6,3 millones de euros las obras de la carretera vieja de Marín, la PO-564, donde se construirá una senda que unirá Pontevedra con la localidad de Marín. El objetivo es "crear un nuevo eje de movilidad sostenible", además de mejorar su "funcionalidad" orientándola al transporte público, como ha destacado la conselleira de Vivenda e Planificación de Infraestruturas, María Martínez Allegue.
La conselleira ha detallado que mañana saldrá la contratación de esta actuación, que abarca un tramo de 3,5 kilómetros entre Mollabao y Os Praceres, y supondrá ganar en la zona una senda con un ancho de entre 2,5 y 4 metros para uso peatonal, además de la construcción de un aparcamiento, un mirador y un parque infantil. Las empresas podrán presentar ofertas hasta el día 5 de julio.
Las obras comenzarán en otoño y tendrán un plazo de ejecución de 18 meses. Entre las actuaciones planteadas se incluye una nueva rotonda a la altura del Centro de Investigaciones Forestales de Lourizán, que ayudará a reducir la velocidad de los vehículos y facilitará el cambio de sentido de los conductores que proceden de Marín. Además, se mejorarán las paradas de transporte público y se crearán dos pasarelas, una de más de 120 metros sobre el rego de Louriñas y otra de 45 sobre O Sartán, entre otras acciones.