La Policía Local de Pontevedra detuvo el pasado jueves a una mujer acusada de agredir a los agentes y negarse a acudir a la Comisaría para ser identificada, después de dar positivo en una prueba de alcoholemia.

Los hechos sucedieron durante la noche del pasado jueves en la avenida de Bos Aires. Allí, la Policía paró el vehículo en el que circulaba junto a otras dos mujeres y un varón y le solicitaron hacer la prueba de alcoholemia.

Después de varios intentos sin completar la prueba, finalmente consiguió acabarla y dio un resultado de 0'64 mg/litro por aire respirado. Además, como la conductora no llevaba documentación que acreditase su identidad, los agentes le pidieron ser trasladada a comisaría para ser identificada.

En ese momento, y tras ser advertida por una de sus acompañantes, la mujer dejó de colaborar, se sentó en la acera y trató de huir golpeando a los agentes que lo impedían. Finalmente fue trasladada a comisaría.