En la madrugada del pasado sábado, la Policía Local de Pontevedra denunció por un delito contra la seguridad vial a un conductor que, a bordo de un vehículo de alta gama, arrojó una tasa de alcohol en sangre de 0,65 mg/l. La mujer que lo acompañaba también dio positivo -0,40 mg/l-.
Según las mismas fuentes, en el asiento trasero viajaba un bebé de dos años de edad y fue el abuelo del menor el que tuvo que hacerse cargo de él y, al mismo tiempo, trasladar a todos los ocupantes.
Precisamente, el pasado fin de semana los agentes detectaron un total de 14 positivos: Siete de alcoholemia -dos constitutivas de delito por tasas superiores a 0,60 mg/l- y otras siete por conducción bajo los efectos de las drogas.
Las sanciones con una tasa inferior a los 0,60 mg/l suponen el pago de entre 500 y 1.000 euros, y la retirada de entre cuatro y seis puntos del carné de conducir. En lo tocante a las drogas, su presencia en el organismo acarrea sanciones de 1.000 euros una penalización de seis puntos.