La Xunta ya tiene en su poder la llave de la residencia de mayores construida por la Fundación Amancio Ortega en Pontevedra, en el barrio de A Eiriña, que le da nombre al edificio.
Según el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, está previsto que la infraestructura, que se incorpora a la red pública autonómica, comience a recibir usuarios en el primer semestre del próximo año.
Además, del presidente gallego, al acto han asistido la presidenta de esta Fundación, Flora Pérez Marcote; el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores; el presidente de la Diputación, Luis López, y la conselleira de Política Social e Igualdade, Fabiola García. En nombre de la Fundación Amancio Ortega ha hablado su vicepresidente, José Arnau Sierra, que también es vicepresidente ejecutivo del Grupo Pontegadea y vicepresidente de Inditex.
La de Pontevedra es la tercera residencia que se entrega a la Xunta desde el 2019, cuando se firmó el protocolo según el cual, la Fundación dotaría de siete en total en Galicia.
Un plan "ambicioso", ha destacado Arnau, que consiste en crear residencias urbanas en Galicia para "mejorar la calidad de vida de nuestros mayores y cuidarlos" y, también, para generar "cierto impacto económico, porque la inversión total son unos 180 millones, aproximadamente 25 millones por residencia".
"La joya de la corona"
El centro cuenta con 120 plazas, distribuidas en 42 habitaciones dobles y 36 individuales. Además hay zonas de atención especializada, salas de terapias, consultas médicas, servicios de comedor, podología, gimnasio, salas de convivencia o peluquería, entre otros.
Tras visitar las nuevas instalaciones, para el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández, "no se ha reparado en gastos", que ha desvelado que el Concello pontevedrés ofreció sin reparos la céntrica parcela, "la joya de la corona", donde se ha levantado.
Esta residencia de mayores es la sexta, entre públicas y privadas, que tiene la ciudad de Pontevedra. En Galicia, con este nuevo centro, cuentan ya con plazas públicas más de 16.000 personas, más del triple que en 2009.