PONTEVEDRA, 30 Nov. (EUROPA PRESS) –

Un vecino de Vigo, José Francisco C.M., ha aceptado este lunes en la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra una pena de 12 años de cárcel tras reconocer que intentó asesinar a su compañera sentimental clavándole un cuchillo en zonas vitales.

La Fiscalía pedía catorce años y diez días de prisión para este hombre pero, finalmente, ha introducido la atenuante de drogadicción ya que, como el propio acusado ha explicado en la vista oral, en el momento de la comisión de los hechos "estaba muy drogado" porque había consumido "varios gramos de cocaína, alcohol y heroína fumada".

Las pruebas forenses confirmaron que el acusado en aquella época era un politoxicómano y que presentaba un trastorno por consumo de sustancias o drogas de abuso que "mermaban ligeramente sus capacidades volitivas, pero sin afectar a sus capacidades intelectivas", según ha apuntado la Fiscalía.

Al confesar su autoría y aceptar la petición de condena que solicitaban la Fiscalía y la acusación particular el juicio se ha celebrado de una manera abreviada con los únicos testimonios de las forenses y de los vecinos del edificio de Vigo donde se produjo esta tentativa de asesinato.

Los hechos ocurrieron en la madrugada del día 8 de noviembre de 2019, cuando este hombre se encontraba en el domicilio de su pareja sentimental. Allí, iniciaron una discusión a la que pusieron fin cuando ella se fue para la habitación, y se acostó en la cama, tras tomarse unos fármacos para dormir, permaneciendo el procesado en el salón-cocina de la vivienda.

Según el escrito de acusación de la Fiscalía, siendo aproximadamente las siete y media de la mañana, el acusado "abusando de la relajación y confianza en que se encontraba la víctima en su hogar", entró sigiloso en la habitación, portando un cuchillo de cocina con una hoja metálica de 10 centímetros, se tumbó en la cama junto a su pareja, "y de forma sorpresiva y súbita le tapó la boca con la mano, con ánimo de acabar con su vida" y comenzó a clavarle el cuchillo en varias zonas vitales del cuerpo.

El relato del Ministerio Público señala que mientras la acuchillaba el acusado le decía a su víctima "con lo bien que te he cuidado, con todo lo que he hecho por ti, así me lo pagas". Ella se defendió con patadas, e incluso llegó a morder la mano al procesado, pero pese a ello, este logró clavarle el cuchillo a su pareja en el cuello y en un pecho y, en el forcejeo, en la mano izquierda, logrando ésta marcharse de la habitación hacia la cocina. Una vez allí, el hombre, la sujetó por las manos y la obligó a ponerse de rodillas y pedirle perdón, cosa que ella hizo por miedo.

Los vecinos relataron este lunes como escucharon los "gritos desesperados" de la mujer a la que vieron corriendo escaleras abajo mientras pedía auxilio, hasta que logró salir a la calle, donde fue ayudada por terceras personas, hasta que acudió la policía y los servicios de emergencia sanitaria.

El acusado abandonó la vivienda tras ella e intentó huir en una motocicleta siendo retenido por uno de los vecinos, hasta que fue detenido por la policía, desde ese momento permanece en prisión provisional con la prohibición de comunicarse con su víctima.

Además de la pena de 12 años de prisión la Fiscalía solicita que sea condenado a la pena accesoria de prohibición de aproximarse a menos de 500 metros de la mujer, de su domicilio, lugar de trabajo o cualquier otro lugar que frecuente así como de comunicarse con ella por cualquier medio durante veinticuatro años y diez meses.

En concepto de responsabilidad civil pide que el procesado indemnice a la mujer en 7.650 euros por las lesiones sufridas.