El alcalde explicó que las dos nuevas rampas mecánicas que se proyectan para la calle Gran Vía abarcarán los tramos desde la calle Venezuela hasta Bolivia y desde la calle Bolivia hasta Nicaragua, alcanzando los 150 metros lineales. Las rampas contarán con pavimento descontaminante y un nuevo jardín botánico, tanto en el interior como en el interior de la instalación.

Esta "nueva forma de movilidad" supone para Caballero la "modernidad total en la forma de entender la ciudad" con respecto al medio ambiente y permitiendo el acceso a una calle que, con más de un 10% de pendiente, "hoy no se podría hacer" y resuelve así el desnivel de la topografía viguesa.

El gobierno municipal está diseñando un "Vigo nuevo con cuatro grandes plataformas de movilidad vertical"; la primera desde la zona del Náutico hasta la ladera del Castro; la segunda las rampas de Gran vía que unen Urzaiz y la Plaza de España; la tercera es la que conecta con un ascensor Rosalía de Castro y Vía Norte, desde allí hasta Isabel la Católica y desde esta plaza puede llegarse con ascensores y escaleras a la zona más alta de Vigo que es el barrio de Rivadavia; la cuarta es la que irá desde la zona del Auditorio hasta Hispanidad.

Caballero puso en valor el presupuesto del proyecto de las rampas mecánicas que alcanza los 4,5 millones de euros, que se suman a los 5,5 invertidos en los primeros tramos de Gran Vía y avanzó que aspira a que la obra sea financiada por los fondos europeos de recuperación de la Unión Europea porque "es una forma de movilidad con emisión cero, encaja en la Europa verde, tiene una parte importante relacionada con el envejecimiento poblacional y una dimensión social al permitir la movilidad a personas con avanzada edad.