Desde 1995 esta ONGD (Organización No Gubernamental para el Desarrollo) fundada en Vigo trata de apoyar el desarrollo social y cultural de los más desfavorecidos. Tienen actividad en varios puntos de España y colaboran con organizaciones nacionales y de otros países donde hacen labores humanitarias.

Fundación Cume para el desarrollo de Culturas y Pueblos trata de ayudar a las familias, poniendo el foco en la mujer y la infancia, "principalmente porque sabemos que las mujeres, así como las personas en riesgo de exclusión social, son los colectivos que más dificultades tienen", cuenta Begoña Cameán, directora de proyectos de la organización.

"Ponemos el foco en las mujeres en riesgo de exclusión porque ellas son las que suelen encontrarse más trabas para salir de ella", reconoce esta cooperante, "también son ellas las que suelen tener niños a cargo y la infancia necesita siempre más protección".

La directora de proyectos de esta ONG hace hincapié en que no dejan de prestar ayuda a todo aquel que la necesite, "sea hombre, mujer, niño o adulto". Sin embargo, sí que tienen programas dedicados enteramente a la mujer, como puede ser Catim, con el que buscan que mujeres inmigrantes o no, en riesgo de exclusión social, puedan tener una vida autónoma.

Esta organización, además de los proyectos que tiene activos en España, presta ayuda en países en vías de desarrollo, o en zonas con necesidades puntuales. "Ahora mismo estamos ayudando para el desarrollo cultural de las zonas rurales de las montañas peruanas, pero también tenemos un proyecto en marcha de envío de medicamentos a Venezuela, donde la situación política es muy complicada", dice Cameán.

"En España la gente es muy solidaria, pero hay que llegar a esa gente"

Algo que echan e menos desde esta ONG es el altavoz con el que cuentan algunas grandes organizaciones. "Por eso también trabajamos en red, somos una fundación pequeña y con poco presupuesto: preferimos poner en marcha dos o tres programas y dar el 100% y derivar todo aquello que no podemos abarcar a compañeros de otras entidades".

Así, Begoña Cameán cuenta que colaboran con Cáritas, el Banco de Alimentos de Vigo o Cruz Roja, entre otros, y "también conseguimos con esto que las personas que recurren a nosotros sean visibles por más organizaciones que pueden ayudarlas".

Asimismo, reconocen la importancia de las donaciones o voluntariados de grandes empresas, que suponen siempre mucha más ayuda de la que pueden conseguir con colaboraciones individuales. "Por ejemplo, todos los inviernos hacemos recogidas de mantas, y el año pasado Pescanova organizó una recogida entre sus empleados que nos llenó el almacén en unos días", reconoce la cooperante.

La pandemia también afecta a la ayuda humanitaria

La Covid-19 lo ha cambiado todo y, además de agrandar más los problemas de estas zonas, ha expandido el riesgo de pobreza por todo el planeta. Muchas familias con niños se han visto obligadas a recurrir a comedores sociales y a ayudas de todo tipo, pues que el desempleo y la precariedad siguen creciendo a medida que avanza la pandemia es una realidad que, por desgracia, ya todos conocemos.

Desde Fundación Cume cuentan que "no solo hemos visto un cambio de perfil en las personas que nos piden ayuda, sino que, por desgracia, también hemos visto que hay gente que ya había logrado mejorar su situación y se ha vuelto a ver sin trabajo y con muchos problemas económicos".

Por ello, este tipo de organizaciones siguen esforzándose cada día para que cada familia, cada mujer y cada niño tengan todo lo que necesita, viva donde viva. "No hemos notado un cambio en los perfiles de los solicitantes de ayuda, pero ahora hay mucha más gente que necesita acudir a nosotros", dicen.

Uno de los programas que actualmente tienen activos es el llamado ‘Bocatas de sonrisas’, con el que ofrecen una ayuda de emergencia a familias sin recursos con niños pequeños. "Somos un recurso urgente, a veces es difícil poder acceder a comedores sociales inmediatamente y por eso nosotros nos ocupamos de ese ‘período puente’ en el que se resuelve la burocracia", nos cuenta Begoña.

Desde la fundación comentan que "toda ayuda es bienvenida, ya sean microdonaciones o donaciones en especie, todo lo que los colaboradores quieran aportarnos se podrá utilizar". Las microdonaciones son, como su nombre indica, pequeñas donaciones económicas "que suponen muy poco para las personas que tienen una buena situación y pueden ayudar muchísimo a ONG como la nuestra".

También cuentan con un proyecto de ayuda a las personas que viven en las calles de Vigo, ‘Son Visibles‘, con el que tratan de acercarse a estas personas y ofrecerles algo de comida caliente y, por supuesto, una conversación en la que escuchar y ayudar a visibilizar sus problemas. "Es importante que estas personas sepan que tienen ayuda a su disposición, nos encargamos de que puedan comer y de que tengan mantas, pues muchos de ellos rechazan ir a los albergues y lo que queremos es que, aunque estén en la calle, estén bien".

Cómo colaborar

"Toda ayuda es bienvenida, desde unos céntimos o una manta hasta donaciones grandes", dice Begoña Cameán entre risas. "Claro que agradecemos donaciones mayores porque siempre se pueden hacer más cosas con ellas, pero no exigimos nunca y agradecemos cualquier pequeño gesto de nuestros donantes".

Actualmente tienen en marcha varios proyectos que se pueden ver en su página web, y para todos ellos piden encarecidamente microdonaciones. "Somos una fundación pequeña y tenemos poco presupuesto, por eso lanzamos muchas campañas pidiendo pequeñas donaciones", afirma Cameán, que también dice que aceptan donaciones en especie como las mantas o medicamentos para enviar a Venezuela.

Desde Fundación Cume reconocen que "tenemos un donante muy fiel, aunque sea con poquito siempre intentan ayudarnos para todo lo que vamos haciendo", pero también están abiertos a nuevos colaboradores y voluntarios. A través de su página web se pueden ver todas las modalidades de colaboración con esta ONG de ayuda al desarrollo.