VIGO, 23 Feb. (EUROPA PRESS) –

La Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, ha absuelto de los delitos continuados de agresión sexual a un hombre que fue acusado de agredir sexualmente a dos menores a los que cuidaba.

En la sentencia se declara probado que el hombre mantenía una relación estrecha de amistad con la madre de los niños y que en algunas ocasiones cuidaba de ellos. No obstante, se apunta que "no consta acreditado" que el hombre les agrediese sexualmente durante esos encuentros.

Así, el Tribunal apunta que "la prueba practicada no es suficiente, desde luego, para basar una sentencia condenatoria venciendo el principio de presunción de inocencia", ya que aprecia que, en sus declaraciones, los niños ofrecen "distintas versiones de los hechos".

En este sentido, incide en que manifestaron "varias versiones" sobre en qué consistía y quiénes intervenían en un juego que supuestamente utilizaba el sospechoso para cometer las agresiones; además de haber "falta de coherencia interna en el relato de cada uno de los niños".

A ello se añade, indica el Tribunal, que "no se ha puesto de manifiesto dato alguno de carácter periférico que apoye el relato de los menores" y tampoco hay "constancia de que el suceso hubiera tenido alguna repercusión en la vida de los niños".

Ante todas estas cuestiones, concluye que "la declaración de los menores, como prueba única, no reúne los requisitos precisos para enervar la presunción de inocencia que asiste al acusado", por lo que le absuelve de los delitos continuados de agresión sexual.

Petición de las partes

La Fiscalía pedía para este hombre 6 años de prisión por un delito continuado de agresión sexual a menor de 16 años, al considerar que en algunas ocasiones en las que el hombre se quedaba a cargo de los dos menores, con el objetivo de "satisfacer sus deseos libidinosos", se desnudaba y les mostraba su pene.

Según el Ministerio Público, a uno de ellos, el de mayor edad, llegó a obligarle a que le chupara el pene, argumentando que era un "juego" y que era "secreto", al tiempo que amenazaba con "pegarle" si no se avenía a participar en ese juego.

Por su parte, la acusación particular solicitaba para el acusado una pena total de 30 años de prisión, así como el pago de una indemnización de 36.000 euros para los menores por el daño moral causado.

Finalmente, el acusado negó "tajantemente" haber mantenido con los menores cualquier comportamiento de índole sexual y concretamente todos los actos de los que se le acusaba, y su defensa solicitó su libre absolución.