El grupo de Neurociencia Traslacional del Instituto de Investigación Sanitaria Galicia Sur.

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Vigo

Una tesis viguesa identifica biomarcadores para el diagnóstico de la esquizofrenia

El estudio establece un panel de biomarcadores en sangre que pueden ayudar a los psiquiatras a diagnosticar, tratar y entender la evolución de esta enfermedad mental

5 abril, 2021 12:05

VIGO, 5 Abr. (EUROPA PRESS) –

Una tesis doctoral enmarcada en los trabajos del grupo de Neurociencia Traslacional del Instituto de Investigación Sanitaria Galicia Sur, situado en el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, ha identificado moléculas consideradas potenciales biomarcadores de diagnóstico, pronóstico y reconocimiento de un patrón neurodegenerativo de la esquizofrenia.

Según ha informado el Sergas, esta investigación, titulada ‘Esquizofrenia: la búsqueda de potenciales biomarcadores periféricos’, fue defendida el pasado mes de enero en la Universidade de Vigo (UVigo) por Daniela Rodrigues-Amorim, quien obtuvo la cualificación de sobresaliente ‘cum laude’.

La autora ha remarcado que el objetivo de su investigación era conseguir desarrollar un panel de biomarcadores en sangre que ayuden a los psiquiatras a diagnosticar, tratar y entender la evolución de la esquizofrenia.

Para ello, primero se describieron tres moléculas que podrían medirse en sangre como potenciales biomarcadores de diagnóstico y pronóstico de la esquizofrenia. Posteriormente, a partir de un grupo de pacientes con una evolución más grave de la enfermedad, se identificaron otras tres moléculas asociadas a la neurodegeneración de la esquizofrenia.

A continuación, el grupo identificó otras cuatro moléculas asociadas al daño neuronal, a partir de lo que se concluyó que ciertos componentes que están entre las células podrían provocar las alteraciones en el funcionamiento de las mismas.

Esta tesis fue dirigida por los doctores Carlos Spuch y José Manuel Olivares. Este último, que es también director del Grupo de Neurociencia Traslacional, ha destacado que este trabajo "supone el primer paso para poder desarrollar sistemas de detección con ayuda de la nanotecnología y los biosensores y, por qué no, abrir la puerta a una nueva hipótesis sobre el posible origen molecular de la esquizofrenia".