VIGO, 30 Abr. (EUROPA PRESS) –
El Consejo de Administración del Puerto de Vigo ha acordado este viernes iniciar el expediente de extinción de la concesión de la antigua Factorías Vulcano (ahora Astilleros San Enrique), con 10 votos favorables, uno en contra (el representante de la CIG) y una abstención (la de la alcaldesa de Redondela).
De este modo, se pone en marcha el trámite para formalizar esa extinción, toda vez que el Tribunal de Conflictos Jurisdiccionales ha dado la razón al Puerto y ha determinado que debe ser este organismo el que decida sobre esta cuestión y no la administración concursal de Vulcano -que incluyó la concesión cuando se liquidaron las instalaciones-.
Según ha explicado en rueda de prensa el presidente de la Autoridad Portuaria, Jesús Vázquez Almuíña, tras la sentencia del Tribunal "ahora toca cumplir lo que corresponde" ya que, por ley, esa concesión está extinguida. En todo caso, ha señalado que se dará un plazo de 10 días por si la administración concursal quiere presentar alegaciones al inicio del expediente de extinción.
Paralelamente, ha indicado, el Puerto trabaja en la elaboración de los pliegos para sacar la concesión a concurso (unos 25.000 metros cuadrados) y, aunque ha evitado detallar las condiciones de la misma, ha reiterado que se favorecerán los proyectos viables, con inversión y que generen empleo estable.
El presidente del Puerto también ha confirmado que existe la posibilidad de autorizar el mantenimiento de la actual actividad de forma provisional, mientras no se elabore el nuevo pliego y se convoque el concurso. "Tendrá que solicitarla la empresa y se valorará", ha precisado.
Concentración de trabajadores
Coincidiendo con la celebración de la reunión del Consejo, un grupo de trabajadores de Vulcano se ha concentrado a las puertas de la sede de la Autoridad Portuaria para reclamar una "solución" y que se permita a los nuevos dueños del astillero (Marina Meridional) mantener la actividad de construcción y reparación naval en las instalaciones de Teis.
El presidente del antiguo comité, Nicolás Sangabriel (CC.OO.), ha reconocido que el futuro del astillero "pinta mal" porque la convocatoria de un nuevo concurso para otorgar la concesión "abre la puerta a que se instalen otros sectores, como el logístico". "Eso supone que se pierde empleo, porque la actividad de almacenamiento de contenedores no genera ni de lejos los mismos puestos de trabajo que un astillero", ha lamentado.
Sangabriel ha afirmado que la empresa "está tan preocupada como los trabajadores" y está ya preparando una propuesta por si tuviera que optar a la concesión.
En todo caso, ha criticado que la situación de incertidumbre está "perjudicando" los planes del astillero, en el que actualmente trabajan un número muy reducido de operarios, porque "hay problemas para hacer contratos". De hecho, ha denunciado, el barco que está para reparar en la grada se irá en próximos días sin que se hayan terminado los trabajos, probablemente para concluir su puesta a punto en el muelle de Bouzas, "donde no hay seguridad, ni registro de horas de trabajo ni instalaciones adecuadas".
Votación
Finalmente, los representantes de los trabajadores han criticado la posición de la práctica totalidad de los miembros del Consejo, once, que han votado favorablemente el inicio del expediente de extinción.
Así, este órgano de la Autoridad Portuaria está formado por 15 personas (más la directora del organismo y el secretario, que tienen voz pero no voto), de las que se pronunciaron 13, ya que el alcalde de Vigo, Abel Caballero, no asistió a la reunión por encontrarse en el acto de reapertura del túnel de A Cañiza, ni tampoco hay representante de Capitanía Marítima -tras la jubilación del anterior capitán, no tiene sustituto en el Consejo todavía-.
Así, solo el representante de la CIG votó en contra del acuerdo y la alcaldesa de Redondela, Digna Rivas, se abstuvo. El resto de votos fueron favorables, entre ellos el del delegado de Zona Franca, David Regades; el del vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda; el presidente de la Confederación de Empresarios de Pontevedra, Jorge Cebreiros; o el propio presidente del Puerto.