El Consorcio Casco Vello de Vigo ya opera en la nueva sede de Ferrería 45. Así lo ha informado hoy su presidenta y delegada territorial de la Xunta, Marta Fernández-Tapias, quien ha defendido que la decisión de ocupar un bajo en propiedad del organismo otorga una mayor seguridad al no depender de una autorización supeditada al interés municipal. Al mismo tiempo, ha destacado que al encontrarse en una planta baja contribuye a darle mayor visibilidad y a mejorar su accesibilidad.

Ha indicado así que el emplazamiento se ajusta a las exigencias de los estatutos (uso administrativo destinado la oficina) y es congruente con los objetivos de rehabilitación integral del conjunto histórico, incorporando usos compatibles con el de residencia.

Fernández-Tapias ha recordado que desde su constitución el CCVV no dispuso de una sede definitiva, ocupando la cedida provisionalmente por el Ayuntamiento de Vigo en la plaza de la Princesa. Tal circunstancia provocaba que periódicamente se ha tenido que suscribir un convenio que permitía el uso del inmueble, condicionado a las necesidades municipales que pudiesen requerir en cualquier momento su reversión, argumentó.

Como ejemplo, la presidenta del CCVV se refirió al hecho de que, dos meses después de aprobar la última cesión de uso del inmueble se aprobó un proyecto que obligó su suspensión, en clara referencia a las obras de reforma integral anunciada por el Ayuntamiento. Por tanto, opina Fernández-Tapias, "esta era la mejor solución para evitar esta situación de dependencia e incertidumbre".

Características

Interior de la nueva sede del CCVV

En cuanto a las características del local, ha indicado que las proporciones son similares a las que ocupaba hasta ahora y que las obras que se precisaron para acondicionar el nuevo local fueron las mínimas. En conjunto dijo, supuso una inversión por parte del CCVV de cerca de 26.000 euros, incluidos los gastos derivados del traslado.

Según ha informado, los trabajos consistieron en la instalación de un nuevo recrecido y pavimento de hormigón pulido, un falso techo acústico desmontable y un aseo adaptado. Al mismo tiempo, se renovaron las instalaciones eléctricas, de fontanería, saneamiento, telefonía y ventilación.