La Federación de hostelería de Pontevedra (Feprohos) y la Asociación de Comerciantes y Hosteleros Zona Náutico han decidido proponer al Puerto de Vigo un cambio sustancial en la reforma de la zona de As Avenidas. Con el fin de "recuperar el vínculo con el mar", presentarán un proyecto en el que los peatones podrán acercarse hasta el agua desde cualquier punto del puerto deportivo.
César Ballesteros, presidente de Feprohos y parte de la junta directiva de Zona Náutico, asegura que con este nuevo diseño "se potenciaría el centro de la ciudad, haciéndolo atractivo para locales y turistas. Ahora mismo no se puede tocar el mar en ningún punto, hay que irse hasta Bouzas o hasta la ETEA, y en una ciudad como Vigo eso es una pena".
Rubén Pérez, presidente de Zona Náutico, asegura que el diseño que ellos proponen no se queda únicamente en el puerto, sino que "es un proyecto de ciudad: si logramos que se construya haría que la zona fuese más atractiva y convertiría a Vigo en una ciudad más acogedora para el turista".
Lo que se está haciendo en este momento, con la reconstrucción de la zona del puerto que se derrumbó durante el O Marisquiño de 2018, es recuperar el diseño original. "Se tuvo que levantar toda la parte de madera porque el hormigón que cedió durante el festival estaba bajo toda la plataforma, estaba todo en mal estado y se ha cambiado para garantizar la seguridad".
El diseño de As Avenidas, en palabras de Ballesteros, "está obsoleto porque tiene 20 años, es lógico que se monte como estaba antes del derrumbe porque la Autoridad Portuaria no tiene intereses turísticos". Por eso estas dos asociaciones han decidido ofrecer un diseño que revolucione la zona y que "por fin abra Vigo al mar", que probablemente se presente la semana que viene de forma conjunta a la Xunta y a la Autoridad Portuaria.
Lo que no saben, dicen, es si será posible cambiar una obra que ya está en marcha, "pero vale la pena intentarlo". Pérez comenta que, por el momento, están viendo la obra parada, "por eso creemos que debemos intentarlo ahora, es la delegación territorial la que está intercediendo y quizás tengamos una oportunidad para cambiar el curso de la reforma".
El modelo Chicago
Muchas ciudades cuentan ya con un acceso peatonal al mar en el propio casco urbano, cuenta el presidente de Feprohos. "Nosotros apuntamos a Chicago, que es precioso, pero no hace falta irse lejos porque Moaña ya tiene un puerto similar al diseño que nosotros proponemos". El presidente de Zona Náutico, por su parte, asegura que grandes urbes cosmopolitas como Lisboa o Miami también cuentan con estructuras parecidas en el centro de la ciudad, "porque en los últimos 20 años ha cambiado mucho la forma de construir y nosotros no estamos proponiendo un modelo nuevo".
La base de la propuesta es la creación de unas gradas de piedra que conecten directamente con el mar, "que el ciudadano pueda ver la temperatura del agua con la mano". Ballesteros es consciente de que este modelo implicaría una regulación que prohibiese el baño y controlase las actuaciones de los peatones, pero tanto hosteleros como comerciantes coinciden en que tendría más ventajas que desventajas.
En lo que coinciden ambos es en que "no sería una transformación brutal, pero sí marcaría una diferencia importante: Vigo volvería a vivir de cara al mar". Afirman que todavía no tienen un proyecto como tal, sino que un estudio de arquitectura les ha hecho el favor de crear un boceto con el que poder enseñar su idea a la Autoridad Portuaria y a la Xunta.
Por el momento han presentado sus ideas a la delegada territorial en Vigo, Marta Fernández-Tapias, y al alcalde, Abel Caballero, y la propuesta "está gustando mucho, les ha parecido muy interesante". Ballesteros asegura que se han animado ahora porque el nuevo presidente de la Autoridad Portuaria fue alcalde de Baiona "y nadie mejor que él entiende las implicaciones turísticas de un puerto deportivo".
Lo que quieren los hosteleros y comerciantes de la zona es "recuperar el ‘Abrir Vigo al mar’, pero de verdad", por lo que también piden que se elimine el desnivel entre Montero Ríos y el puerto. "Entendemos que la zona verde es necesaria y queda muy bien, pero no tiene sentido que esté elevada: nos gustaría recuperar las vistas al mar desde las terrazas de la zona".
Ballesteros asegura que Vigo lleva años dándole la espalda al mar y ellos hacen propuestas para reponer la conexión entre el ciudadano y el Atlántico. "No pensamos solo en los turistas, también pensamos en los vigueses cuando vemos estas obras como una oportunidad de devolverle a la ciudad su carácter marinero". Pérez asegura que este diseño aportaría grandes mejoras para Vigo y para el ciudadano, pues "ahora se construye la ciudad para estar en la calle, mucho más que hace años, y este nuevo puerto resultaría atractivo también para los vigueses".