La Unión Comarcal de la CIG de Vigo asegura que el cierre temporal de la cocina del hospital Álvaro Cunqueiro confirma las denuncias hechas en su día a respeto de los recortes en la calidad de la construcción del centro. El suelo de la cocina precisa de una reparación importante tras solo cinco años de funcionamiento, lo que obligará a traer la comida desde Zaragoza.
Desde la central sindical critican que el Sergas no informara sobre la decisión de la empresa concesionaria de cerrar la cocina y trasladar la comida en camiones desde la capital aragonesa. Además de esto, exigen una explicación pública del cierre, al menos por dos meses, de la cocina y denuncian la "irresponsabilidad" de la Xunta por dejar en manos de "fondos de inversión buitre" el cuidado de la salud de la población gallega.
Recuerdan que el hospital es propiedad de una sociedad concesionaria que se encargó de elaborar el proyecto, construir el hospital y gestionar los servicios llamados no sanitarios, siendo su propietaria durante 25 años. "Es la sociedad concesionaria la que toma la decisión de cerrar la cocina mientras el Sergas calla y no asume su responsabilidad sobre lo que esta medida puede ocasionar en la calidad del servicio que se presta a las personas hospitalizadas".
Asimismo, censuran que se paguen pague de forma directa 73,4 millones de euros de los fondos públicos por un hospital que se deteriora en cinco años, De este dinero, un total de 42,5 millones son para devolver el coste de la construcción y 30,9 millones por la gestión de servicios como la limpieza, el mantenimiento o la lavandería, entre otros, según el proyecto de Presupuestos de la Xunta para 2021.
El Sergas, por su parte, ha respondido a las acusaciones afirmando que en una reunión celebrada en el día de hoy, martes, se decidirá la opción más viable para dar el servicio mientras duren las obras.