VIGO, 12 Jun. (EUROPA PRESS) –

El Servizo Galego de Saúde (Sergas) cerrará un total de 135 camas hospitalarias en el área sanitaria de Vigo entre el 1 de julio y el 30 de septiembre. Esta cifra se corresponde con el 12,59% de las 1.090 plazas disponibles entre el Hospital Meixoeiro y el Álvaro Cunqueiro. Así consta en la propuesta de ‘Reordenación Asistencial’ de cara al verano que ha planteado la Xerencia del Área Sanitaria de Vigo a los sindicatos y a la que ha tenido acceso Europa Press.

Conforme a este documento, en el Hospital Álvaro Cunqueiro se suprimirán este año 75 camas a partir del 1 de julio: 40 correspondientes a segundas plazas de habitaciones y otras 35 en la vela F de la segunda planta, en el servicio de neurocirugía. Además, en el Meixoeiro se inhabilitarán otras 60, la mitad en el ala 2 de la séptima planta –se corresponde con medicina interna– y otras tantas en el ala 1 del cuarto piso –ortopedia y traumatología–.

No obstante, a estas habría que sumar al menos otras 120 camas que ya permanecen cerradas en el Hospital Meixoeiro desde la puesta en funcionamiento del Álvaro Cunqueiro, según cifras de los sindicatos. Si se tiene en cuenta estas, serían un total de 255 las plazas suprimidas este verano en el área de Vigo.

CIG alerta ante un contrato con Ribera Salud

Tras conocerse estas cifras, la CIG-Saúde ha emitido en un comunicado en el que denuncia la inhabilitación de estas camas "mientras se negocia con Ribera Salud –grupo gestor del Hospital Povisa– un nuevo contrato para operar listas de espera" del área sanitaria de Vigo. En este sentido, la organización sugiere que el verano, gracias a la menor presión asistencial de determinadas patologías, "podría ser una oportunidad para incrementar el número de cirugías" y así "acortar" las listas de espera, tanto "la histórica" como la "ocasionada por la disminución de actividad durante la pandemia". "En lugar de hacerlo, la Consellería de Sanidade apuesta por dedicar más dinero a la sanidad privada", lamenta la CIG.

Y es que, según el sindicato, el Sergas negocia con el Grupo Ribera Salud "un contrato de varios millones de euros" para hacerse con estas listas de espera. "Sería difícil de explicar que se incremente la derivación y el dinero que se entregan a la empresa de Missouri (Estados Unidos) en lugar de utilizarlos para reforzar los recursos públicos", sentencia.