Según ha informado el alcalde, Abel Caballero, en rueda de prensa, se vivió "una civilizada noche de San Juan", sin "ni una sola incidencia reseñable".

La Policía Local estableció un dispositivo de control ya desde la tarde para evitar aglomeraciones en los arenales (que no estaban precintados) y comprobar que no se hiciese acopio de madera. El total de incidencias registradas fue de 17, la mayoría por fiestas en pisos y viviendas particulares.

Asimismo, se disolvió un intento de botellón en la confluencia de las calles Real y Teófilo Llorente, donde se congregaron unos 30 jóvenes, y disolvió otro grupo en la bajada a la playa de A Lagoa.

Tampoco hubo incidentes en la localidad de Nigrán, donde la celebración de la noche de San Juan es muy tradicional, y donde los arenales tenían el acceso cerrado.