En realidad quizás no sea de dinosaurio, puede que albergue otro animal, pero los vigueses están ya acostumbrados a identificar cualquier huevo como elemento jurásico. Algunos turistas despistados incluso se han acercado a hacerse fotos con lo que parece una escultura más de la ciudad, confundidos por la cantidad de figuras prehistóricas que alberga Vigo.
Sea como fuere, vecinos y extranjeros han hecho todo tipo de cábalas sobre este misterioso inquilino de Gran Vía. ¿Va a darle Abel un nuevo hermanito a Dinosetiño? ¿Es parte de la decoración navideña que ya empieza a asomar en las calles de la ciudad? ¿Tienen algo que ver los colores de la cáscara?
He ahí la clave: la cáscara. Aunque todas las suposiciones podrían ser perfectamente factibles, hay algún vecino más avispado que otro que ha deducido que los colores del huevo tienen que ver con su posible origen. Parece que la base del mismo lleva unas manchas características, que podrían ser el logo de un nuevo conocido de la ciudad… ¿Es posible que sea una campaña de Vialia antes de la apertura?
La organización ni confirma ni desmiente que el huevo les pertenezca, aunque tampoco el Concello ha sabido dar pistas sobre el mismo (o no ha querido). En cualquier caso, solo queda una semana para que abra el Centro Comercial Vialia Vigo, así que los curiosos podrían ver pronto una solución al enigma más reciente de la ciudad olívica.