VIGO, 14 Oct. (EUROPA PRESS) –

El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha expresado este jueves su "satisfacción" por las inversiones para la ciudad recogidas en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2022, y ha proclamado que está "encantado" porque el Gobierno de España ha incluido en las cuentas "todos los grandes proyectos" que le reclamaba.

En una rueda de prensa, el regidor olívico ha hecho hincapié en las partidas destinadas al estudio de alternativas para la salida sur ferroviaria (465.000 euros) o para la variante del AVE por Cerdedo (217.000 euros). Al respecto, ha recordado que dichos proyectos están todavía en esa fase de estudio porque, o bien no fueron realizados por los gobiernos del PP, o bien fueron "metidos en un cajón", como el trazado para conectar Vigo-Ourense-Madrid por Cerdedo.

Caballero también ha celebrado los 50.000 euros recogidos para "preparar la licitación" de las obras para la biblioteca del Estado, si bien dicha partida es la mitad que la recogida en las cuentas para 2021. Aunque no ha opinado sobre esa reducción, el alcalde sí ha vuelto a denunciar que la Xunta y Feijóo "se oponen" a que Vigo cuente con esa infraestructura cultural, cuyo coste el Ministerio de Cultura ha cifrado en algo más de 10 millones de euros.

El alcalde se ha referido también a los 100.000 euros consignados para la nueva autovía A-52 Vigo-O Porriño, el millón de euros para las nuevas instalaciones del Instituto de Investigaciones Marinas en la ETEA, o las inversiones de más de 39 millones de euros previstas por la Zona Franca de Vigo. "Estoy encantado, ¿cómo no lo voy a estar si se recogen las grandes obras de Vigo, si todo lo que le pedí al Gobierno lo puso?", ha proclamado.

Finalmente, ha justificado la ausencia de inversión en la reforma de la Avenida de Madrid, porque las obras todavía no pueden empezar, y se harán después de que se hagan las nuevas rampas de Gran Vía (que, a su vez, se iniciarán tras finalizarse el túnel de Lepanto y la campaña navideña) para evitar problemas de tráfico. Al respecto, ha asegurado que la ‘humanización’ de esa vía de entrada a la ciudad está "garantizada" por la firma de un convenio con el Mitma, aunque ese convenio caduca a finales de 2022.

"Limosnas" para la ciudad

Por su parte, el grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Vigo ha calificado los PGE como una "tomadura de pelo" y "un ataque" a la ciudad, porque las cuentas del Gobierno para 2022 "no dejan más que limosnas" en Vigo.

Así lo ha manifestado su portavoz, Alfonso Marnotes, que se ha referido, entre otras partidas, a los 50.000 euros previstos para la biblioteca del Estado. "Esto dos días después de que el alcalde haya ido a reunirse con el ministro Iceta, ¿a qué fue a Madrid? ¿a que le tomaran el pelo?", ha preguntado.

Marnotes ha denunciado las escasas o nulas inversiones en otros proyectos, o la "desaparición" de la reforma de la Avenida de Madrid, y ha constatado que "Pedro Sánchez maltrata a la ciudad y Abel Caballero lo consiente".

Marea de Vigo y BNG

Por su parte, Marea de Vigo ha anunciado que enmendará los PGE para que se amplíen partidas (como la de la biblioteca del Estado) y se creen otras, como una dotación para el soterramiento de la VG-20 a su paso por Navia.

Aunque ha valorado el incremento general de dinero destinado a protección social, dependencia o empleo juvenil, el portavoz de este grupo, Rubén Pérez, ha lamentado que vuelvan a aparecer "errores recurrentes" en los PGE con respecto a Vigo, como partidas destinadas a la variante de Cerdedo, cuando debe apostarse por otras mejoras ferroviarias o por mejorar la línea del Miño.

Mientras, el concejal del BNG, Xabier Pérez Igrexas, ve "decepcionantes" las inversiones previstas, con proyectos esenciales (como la autovía a O Porriño o la salida sur) dotados con "partidas ridículas", y otros, como la biblioteca del Estado, como un ejemplo de "propaganda a niveles insultantes". Asimismo, también ha tildado como "preocupante" la ausencia de dotación para paliar la "crisis industrial" que afecta a la ciudad y su comarca, o la falta de una apuesta decidida por el aeropuerto.