VIGO, 19 Oct. (EUROPA PRESS) –

Un total de cuatro ciudadanos extranjeros han aceptado penas de entre cinco meses y un año de prisión por delitos de estafa continuada mediante el método de los ‘billetes tintados’, integración en un grupo criminal, y, en el caso de uno de ellos por tenencia de moneda falsa.

La celebración de la vista estaba prevista entre este martes y este viernes en la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, pero no ha tenido lugar al alcanzarse un acuerdo entre las partes. Así, los cuatro procesados han aceptado las penas de prisión en una sesión en la que han intervenido de modo íntegro por videoconferencia.

Inicialmente, la Fiscalía pedía penas entre 4 y 7 años de prisión para nueve acusados, ciudadanos extranjeros, pero solo han comparecido cuatro al no haberse podido localizar a varios desde 2016. Finalmente, se ha rebajado la petición de penas a cinco meses y siete días de prisión por un delito continuado de estafa con la atenuante de dilaciones indebidas para cada uno de tres de los procesados.

Al cuarto acusado se le han impuesto una pena de un año y 25 días de prisión y el pago de una multa de 312 euros por el mismo delito al concurrir la agravante de reincidencia y otro de tenencia de moneda falsa.

Asimismo, se han acordado penas de 22 días de cárcel para cada uno de los cuatro por un delito de integración en grupo criminal que se han sustituido por multas de 132 euros. Los acusados también deberán indemnizar solidariamente en 8.580 euros a dos personas a las que estafaron esa cantidad mediante su actividad.

El Ministerio Público ha interesado la suspensión de las penas de prisión por un periodo de dos años condicionado a que estas personas no vuelvan a delinquir.

Método utilizado

Según manifestó el Ministerio Fiscal en su escrito de acusación, estos cuatro ciudadanos extranjeros y otros cinco se concertaron a mediados del 2008 para obtener un ilícito beneficio estafando a terceros mediante el método conocido como ‘wash-wash’ o de los ‘billetes tintados’. Además, la Fiscalía sostiene que pertenecían a un grupo organizado en el que cada uno asumía una tarea o función, así como un ámbito de actuación.

Tras acordar un precio con particulares que vendían efectos, les ofrecían pagar mediante dinero de ‘fabricación propia’. Así, hacían demostraciones de tintado mediante productos químicos, mostrando luego a los vendedores los billetes para convencerlos de que los papeles teñidos también eran dinero de curso legal. De este modo, dos personas les entregaron cantidades que sumaban 8.580 euros para adquirir supuestamente los productos químicos necesarios para ‘destintar’ los billetes.