Superada la emoción y aglomeraciones de las primeras semanas operativo, incluyendo el puente del 12 de octubre, Vialia Vigo puede levantar ya la vista del suelo y comenzar a planificar sus próximos pasos a medio plazo.
El complejo diseñado por Thom Mayne aún no ha alcanzado su "velocidad de crucero" en su funcionamiento, pendiente todavía de alquilar algunos locales y rematar la plaza superior. Pero para ver al edificio en su máximo esplendor restan aún algunas actuaciones clave que volverán a suponer nuevos puestos de trabajo e inversiones.
Estas acciones dependen de organismos y empresas diferentes de nHood, la filial inmobiliaria del Grupo Alcampo encargada de construir y gestionar el centro durante los próximos 50 años. Sin embargo, sin una planificación coordinada ese esfuerzo sería ineficiente.
Más de 35.000 visitantes diarios desde su apertura
En sus primeros veinte días de funcionamiento, el complejo ha sido visitado por unas 700.000 personas. La cifra supone un éxito rotundo si lo comparamos con la anterior apertura de un centro comercial en Vigo, cuando el A Laxe reunió a unos 200.000 en febrero y marzo del 2008.
De esta forma, el trasiego de curiosos y compradores no se limitó solamente a las jornadas inaugurales, cuando las lluvias de su primer sábado operativo generaron numerosos atascos. Esto también ha provocado que la oposición pida celeridad al Concello en finalizar los distintos accesos peatonales
Estas cifras son acordes a los objetivos marcados por la secretaria de Estado de Infraestructuras, Isabel Pardo de Vera, durante la inauguración el pasado 29 de septiembre. Si en 2019 las dos estaciones apenas sumaban 815.000 viajeros -cifras mejorables si las comparamos con el resto de ciudades gallegas- dentro de cuatro años deberán superar los 2’1 millones de pasajeros, con Urzaiz aportando una proporción aún mayor que en la actualidad.
En lo que se refiere a sus usos comerciales, la dirigente gallega apostaba por alcanzar los 10 millones de visitantes en su tercer año en funcionamiento. Y es que según la propia Pardo de Vera, estábamos ante "una catedral del S. XXI".
El futuro de la estación de bus sigue en el aire
La Consellería de Infraestructuras mantiene en su calendario la apertura de la estación de autobuses para este invierno. El nuevo edificio, que se está construyendo en el solar ubicado en el antiguo acceso provisional a la estación, podría estar listo antes de que acabe el año. Sin embargo, los retrasos en los dos túneles que comunicarán la zona directamente con la AP-9 podrían atrasar la operación hasta marzo.
El edificio de la Avenida de Madrid cerrará tras 30 años de servicio sin tener aún un nuevo uso definido ante el desacuerdo de gobierno local y autonómico. Pero además, uno de los aspectos más interesantes de este traslado será la reconfiguración del mapa de líneas en el casco urbano vigués.
La Xunta se ha mostrado a favor de mantener una parada en el entorno para que este barrio no pierda dichos servicios, algo que sería sencillo de aplicar en aquellos de Larga Distancia o incluso los del Val Miñor, que acceden a la ciudad por la Gran Vía.
Pero otras líneas como las que van hacia Santiago y A Coruña; y que realizan una parada en el antiguo rectorado de la Calle Arenal, podrían perderla para una mayor agilidad y eficiencia.
El caso de los servicios a Moaña y Cangas es toda una incógnita por el momento, ya que su recorrido histórico permitía conectar estos dos concellos con los astilleros de Beiramar, la estación marítima de ría y el Casco Vello o Guixar.
Pero Monbus y la Xunta podrían imitar el modelo ya implantado para acudir al campus universitario o el Hospital Álvaro Cunqueiro y establecer algunas frecuencias alternativas, algo que ya han reclamado algunos trabajadores morracenses del Vialia.
A la espera de una optimización de los Vitrasa
El otro gran quebradero de cabeza es el encaje del centro en la red de transporte urbano. Históricamente, los pasajeros que decidieran transbordar a un Vitrasa debían ascender con sus maletas la cuesta de Praza da Estación hacia alguna de las paradas de Urzaiz o Gran Vía.
Sin embargo, la actual dársena de taxis de Vía Norte podría acoger una parada similar a la que ya funciona en Guixar, con hasta cinco líneas operativas. Por el momento y pese a la prórroga de la concesión efectuada en junio del año pasado, se desconoce si la empresa reajustará su hoja de servicios antes del 2025.
Renfe deberá estar atenta a la demanda
La actual playa de vías de la estación luce ciertamente desangelada si tenemos en cuenta sus posibilidades. 11 trenes parten diariamente desde Urzaiz hacia A Coruña -seis de ellos con tan solo tres paradas intermedias- y otros dos Alvia hacia Madrid-Chamartín-Clara Campoamor. Estos últimos se encuentran pendientes de reconfiguración a la espera de la llegada de la alta velocidad en dos meses.
El primer paso sería la recuperación de todos los servicios suspendidos desde el 13 de marzo de 2020, una demanda de usuarios y trabajadores que se verá cumplida tras la huelga de comienzos de octubre. La operadora siempre ha alegado que "actúan en función de la demanda vigente", demostrándolo con el refuerzo de casi un millar de plazas en su primer fin de semana operativo.
Un momento crítico para conocer esa capacidad de reacción del ente ferroviario será durante estas Navidades. En la actualidad, solamente el tren con salida a las 21:35 era el único que permitía visitar el alumbrado "de noche" y regresar a su ciudad ese mismo día. El servicio estuvo suspendido hasta el pasado mes de junio y ya en las Navidades de 2019 registraba llenos pese a los refuerzos.
Es por ello que en una región como la gallega, cuyos horarios laborales, académicos y sociales pueden extenderse hasta última hora de la tarde incluso en el invierno, resulta chocante la escasez de frecuencias a partir de dicha hora si tenemos en cuenta que el tren más madrugador parte a las 5 de la mañana.
Esto se debe a las bandas de mantenimiento programadas en el Eje Atlántico y que impiden que los trenes puedan circular de madrugada. Una solución será la puesta en marcha de trenes regionales que sirvan como Cercanías -la gran carencia de toda la comunidad- y que llegaran hasta Pontevedra o Vilagarcía para dar servicio también a las paradas intermedias, en consonancia con lo que ya ocurre entre A Coruña y Santiago.
Sin novedades en la Salida Sur, la gran razón de ser
Todas estas actuaciones pueden clasificar de secundarias o "baratas" si tenemos en cuenta cuál será el siguiente hito ferroviario en la historia de la ciudad: la ansiada Salida Sur. Un proyecto de 15 kilómetros hasta Porriño y casi 500 millones de inversión, calificado como "estratégico" por los gobiernos luso y español.
Dicho túnel permitirá unir el Eje Atlántico con Oporto y Lisboa sin inversiones de marcha y tiempos competitivos al ser todo el recorrido sobre vías electrificadas. Y es que la tercera estación de Urzáiz -tras la de 1878 y 1987- nació con la vocación de dejar de ser en "fondo de saco" gracias al acceso norte desde As Maceiras.
También resultará clave para la futura Línea de Alta Velocidad Ourense-Vigo, cuyo trazado por Cerdedo sigue sumando años en fase de estudio informativo pese a la oposición de algunos expertos. Un letargo administrativo en el continuará al menos un ejercicio más.