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Adif invertirá 440.000 euros para evitar las filtraciones en los túneles de acceso a Vigo
El doble tubo de As Maceiras, que conecta la estación de Urzaiz con la de Redondela, presenta numerosos desperfectos a los 6 años de su puesta en funcionamiento
29 octubre, 2021 17:59+
Pese a que las grandes obras ferroviarias pendientes en el área de Vigo no verán avances significativos en los Presupuestos Generales del Estado en 2022, las inversiones en las vías ya existentes continuarán.
El ADIF anunciaba esta semana la licitación de la Redacción del proyecto de impermeabilización del túnel de As Maceiras (Vigo) del Eje Atlántico de Alta Velocidad. La actuación consta de un valor de 440.000 euros y 12 meses de ejecución para solventar los "numerosos goteos y filtraciones a lo largo de su recorrido, procedentes del agua interna del macizo que lo rodea".
Pero lo que parece una adjudicación menor y rutinaria, similar a las efectuadas en As Gándaras por el mismo administrador ferroviario; o incluso a las de Renfe en el material rodante, esconde una espinosa realidad: los túneles de acceso a Vigo presentan goteras con menos de siete años de vida.
El bitubo de As Maceiras supuso el fin de la brecha urbana que suponían las vías en Teis y Chapela, siendo necesaria la construcción de la estación de Guixar para reconstruir la de Urzaiz a unos 15 metros por debajo de la cota inicial. Entraron en servicio en abril de 2015 y su trazado, mayoritariamente en línea recta, resulta clave en la reducción de tiempos hacia Santiago y A Coruña.
Casi el 70% de su recorrido trascurre bajo la Gneises de biotita, una roca extremadamente dura que ya provocaron importantes cambios de los cortadores por pérdida de sección y gripaje. Esto, junto con algunos desprendimientos en la parte más próxima al casco urbano y la crisis económica, provocaron numerosos retrasos en los plazos previstos.
Sin embargo, la aparición de estas filtraciones y goteos a lo largo de todo el túnel hacen pensar que existen defectos de relleno del vacío entre las dovelas de 32 centímetros de espesor y el terreno, dado que el agua precipitada ha "limpiado" el mortero de cemento inyectado.
El presupuesto para la redacción de dicho proyecto se reparte en tres fases con un coste de 368.562,4 Euros, a los que hay que sumar el 21% de IVA.
- Trabajos iniciales: 130.000 euros destinados al análisis de documentación previa, inspección y auscultación del túnel con láser y ejecución de una campaña geotécnica.
- Determinación de la solución: 50.000 euros para el estudio de alternativas y propuesta de solución y la de ejecución.
- Redacción del proyecto: 150.000 euros para determinar construcción de impermeabilización, reparación de patologías y renovación de elementos deteriorados del túnel.
El plazo límite para presentas las ofertas es el 29 de noviembre, por lo que hasta 2023 no podrían comenzar a aplicarse dichas mejoras. Ya en 2018, numerosas filtraciones similares provocaron retrasos de hasta 15 minutos en los servicios comerciales del Eje Atlántico.
Un hito de la ingeniería
La construcción de los dos tubos de 8’5 metros de diámetro y separados por unos 30 metros supuso un desembolso del Ministerio de Fomento de más de 180 millones de euros. Una actuación clave para que, llegado el momento, la ciudad cuente también con una Salida Sur hacia Portugal.
En su construcción, que en algunos puntos alcanza los 355 metros bajo la cima de los montes de A Madroa, se emplearon más de 70.000 dovelas de revestimiento. Las dos tuneladoras que participaron en el proceso, apodadas como "A Lebre" y "A Miñoca", contaron con todo un batallón de más de 600 personas trabajando 24 horas al día desde 2009 hasta 2011. Unas cifras solamente equiparables a la recta final del Vialia.
Pese a contar con diversas galerías se emergencia entre ambos tubos y dos salidas al exterior, sus 7.800 metros lo convierten en el sexto mayor túnel ferroviario de España e impiden que puedan circular por él las locomotoras diésel por el riesgo que conllevan en caso de incendio.