VIGO, 19 Ene. ( EUROPA PRESS) –
Los cinco acusados de un delito de tráfico de drogas y uno de pertenencia a grupo criminal por el transporte de 88 kilogramos de hachís en una furgoneta desde el sur de España, y que actuaban en los municipios de Vigo y Redondela han eludido la prisión tras llegar a un acuerdo con la Fiscalía y admitir los hechos por los que eran acusados. En un principio se pedían cinco años y medio de cárcel para cada uno y una multa de 1,5 millones de euros.
Así, tras ese acuerdo, la jueza de lo Penal número 1 de Vigo ha leído la sentencia (y la ha declarado firme) por la que condena a los cinco acusados a penas de entre 1 año y 7,5 meses y 1 año y 11 meses de prisión. Asimismo, ha impuesto a cada uno de ellos multa de 250.000 euros.
En la resolución se han aplicado las circunstancias atenuantes de confesión y dilaciones indebidas. La ejecución de la pena ha quedado suspendida por 2 años, con la condición de que los procesados no delincan en ese tiempo.
Según el escrito de acusación de la Fiscalía, los investigadores de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado de la Policía Nacional seguían la pista de estos cinco sospechosos, que formaban una red estable dedicada a trasladar hachís que adquirían en el sur de España y que posteriormente distribuían en las zonas de Vigo, Redondela y sus inmediaciones.
Furgoneta interceptada
A finales de enero de 2017, según las investigaciones policiales, los acusados mantuvieron varios encuentros y viajaron a Huelva con el objetivo de preparar un transporte de hachís. Hasta un tanatorio donde se hacía la transacción se desplazaron el cabecilla del grupo y otros dos acusados, uno que haría el transporte de la droga en una furgoneta ‘caleteada’ y otro que se encargaría de ir de ‘avanzadilla’ para detectar posibles controles policiales.
La Policía seguía los movimientos de los sospechosos y el 1 de febrero, al constatar que la furgoneta no regresaba a España desde Portugal (ya que uno de los acusados había avisado al transportista de que había un dispositivo de seguimiento policial), los agentes de desplazaron a la localidad lusa fronteriza de Monçao.
Allí, la GNR portuguesa había interceptado la furgoneta en la que, al ser inspeccionada, se descubrieron 90 bolsas con bellotas de hachís ocultas en compartimentos en los bajos y las puertas del vehículo. En total, se encontraron algo más de 88 kilos de hachís cuyo valor en el mercado negro rondaba los 506.000 euros.