Colón 23 se ha convertido, desde el martes, en el punto de recogida improvisado en el centro de Vigo de todo tipo de ayuda destinada a Ucrania. En la tienda de María Bonet, interiorista, se mezclan cajas llenas, otras sin montar con el muestrario habitual del negocio. En su interior, voluntarios se dedican a hacer acopio de todo lo recibido y organizarlo por cajas.

"Meted bolsas, también, que allí tendrán que repartirlo", exclama María. Dos voluntarios montan las cajas en el exterior de la tienda, donde van llegando más vigueses con bolsas repletas de todo tipo de enseres. Aquí ya no recogen más ropa ni mantas, como recoge un cartel al lado de la puerta, que informa de que este tipo de material lo recogen en otros dos puntos de la ciudad: en la calle Brasil 31, en dZetta Music Center, este jueves de 16:00 a 22:00 y mañana, viernes, hasta las 21:00; y en el número 24 de la calle Alcalde Portanet, en la iglesia de Santa Marta, de 18:00 a 21:00.

En la tienda de María recogerán toda la ayuda recibida hasta el viernes, después, se habilitará una nave para almacenarlo. "Surge por humanidad pura y dura, porque soy un ‘no a la guerra’ total y me siento en guerra, igual que ellos", asegura a Treintayseis. La respuesta masiva de Vigo se reflejó en los camiones que cargaron ayer, uno de ellos repleto de pañales y comida para niños. Estos camiones se desplazan a Fundiciones Rey, en Villagarcía de Arousa, una empresa que se dedica a la compra de metal en Ucrania, por lo que pueden acceder al país. Ahora, cuenta María, también llevarán parte de lo recogido a los campamentos de refugiados en Polonia. "Lo que necesitan es llenar todo de comida", puntualiza María.

Cajas con medicinas, sueros y material sanitario. Foto: Treintayseis

Sobre las mesas y apiladas en el suelo se pueden ver cajas rotuladas en ucraniano, muchas de ellas con material sanitario, como suero y gasas. Ordenando y cerrando esas cajas se encuentra Yulia, que trabaja como médico y lleva tres años en Vigo. "Mis amigos me mandaron por Instagram que aquí estaban montando este punto de recogida y ya vine ayer, dije que era ucraniana y que quería ayudar, haciendo lo que podemos. Como soy médico, ayudando con las medicinas a meterlas en cajas, poner lo que es, con el nombre en ucraniano para que allí puedan saberlo", explica a Treintayseis.

Su familia está en Ucrania "a salvo", asegura, "padres, hermanos, sus familias que la mitad vivían en la capital, Kiev, y ahora se han desplazado hasta el centro del país, en casa de sus padres, donde "todavía está bastante tranquilo". "Estoy en contacto con ellos, tienen de todo, luz y agua, y por el momento están bien". Sobre la avalancha de solidaridad que se está viviendo con su país, Yulia asegura que "es una unión de todos, de todo el mundo, porque saben que estamos luchando por la paz, no sólo por lo que está pasando en Ucrania, sino por lo que puede pasar en cualquier país".

Pañales y cajas rotuladas en ucraniano. Foto: Treintayseis

Una unión que también observa en Ucrania: "No recuerdo tanta unión, tanta fuerza, como la que veo en la gente ahora. Está muy animada, con mucha fuerza, y cada uno está haciendo lo que puede. Si alguien no puede luchar, pues está preparando comida o compartiendo en Instagram dónde se puede ayudar".

Yulia regresa a las tareas de organización y preparación de las cajas y este punto improvisado de recogida no deja de ser un hervidero de gente que se acerca con más ayuda en bolsas, en cajas o en mano. El primer camión del día ya está repleto de comida y medicinas destino a Villagarcía. Al final del día, otro camión, como mínimo, volverá a dar salida a la solidaridad de los vigueses con el pueblo ucraniano.

Imágenes: @mariabonetinteriorista

Nigrán y Porriño se ofrecen para acoger a refugiados

En la comarca de Vigo, otros concellos también se suman a esta ola de solidaridad ofreciéndose a acoger a los refugiados de la guerra en Ucrania en sus municipios.

En Nigrán, el Concello ofrecerá la Residencia de Tiempo Libre de Patos para responder a la petición de la FEGAMP de ceder espacios para la acogida de familias ucranianas. Un lugar "idóneo", como explican desde el gobierno local, al tener actividad sólo de junio a septiembre y contar con camas, cuartos individuales, cocina industrial y comedor. Su alcalde, Juan González, asegura que cuenta con "todos los requisitos que necesitarían un hogar de acogida", con 150 plazas y cuartos de 2 y 3 camas y frente al mar.

En Porriño, el Concello confirmó que acogerá a 20 personas refugiadas de Ucrania, dotándolas de alojamiento y atención psicológica especializada, servicios jurídicos y de trabajo social. Informan, además, que ya han recibido peticiones de particulares que ofrecen sus domicilios para acoger a familias; en este caso, todos aquellos que se quieran sumar al ofrecimiento se deberán poner en contacto con la administración local, que será la encargada de gestionar la acogida.

En Redondela, por su parte, el Concello y la Organización Galega para o Desenvolvemento ‘Da Man’ han puesto en marcha un punto de recogida en el multiusos de A Xunqueira todos los días de la semana hasta las diez de la noche donde se pueden llevar alimentos no perecederos, ropa, mantas, toallas, jabón y demás elementos de higiene personal.

El Concello de Gondomar ha puesto a disposición de los vecinos el Centro de Desenvolvemento Local (CDL), que se establece como punto de recogida de material. Se aceptarán productos de higiene, alimentos no perecederos, mantas y ropa de abrigo, pañales y medicamentos.