El Tribunal número 1 de lo Contencioso-Administrativo de Santiago de Compostela ha emitido hoy la sentencia que anula las cuatro multas impuestas a Aqualia y el Concello de Vigo por una mala gestión durante la sequía de 2017 y 2018. La Xunta, a través de la Jefatura Territorial de Sanidad, había sancionado al consistorio local por un total de 24.200 euros por cuatro infracciones graves.
Así lo ha comunicado el alcalde de Vigo, Abel Caballero, que celebraba el fallo, "que anula las cuatro multas impuestas por lo que la Xunta consideró incumplimientos graves". Las sanciones se habían dictado por la falta de colaboración en las actuaciones de control, incumplimientos reiterados de los requerimientos de la Jefatura Territorial de Sanidad, incumplimientos de aplicación de medidas correctoras para garantizar la potabilidad del agua y el incumplimiento de la realización de análisis de control del agua en un laboratorio acreditado.
Una de estas sanciones, la que acusaba al Concello de no controlar la concesionaria del servicio de abastecimiento de aguas durante la sequía, ya había sido anulada por el TSXG el pasado agosto, cuando se comprobó que sí se trabajó en conjunto para garantizar el servicio.
El fallo emitido hoy, por lo tanto, anula el resto de las multas impuestas por la Xunta contra el Concello y la concesionaria, Aqualia, "y convierte el proceso en papel mojado", en palabras del alcalde de Vigo. "La sentencia admite que en el proceso de la sanción se omitió el trámite de audiencia", afirma Caballero, "porque se saltaron el oír al Concello".