La humanización de la calle López de Neira se presentó a los vecinos y a la ciudad como un "cambio radical" para el barrio en 2019. Con un presupuesto de 450.000 euros, incluía la renovación de servicios como el abastecimiento, el saneamiento, la iluminación y la reposición de aceras. Dos años más tarde, los residentes en esta céntrica zona de Vigo siguen esperando por una reacción del Gobierno local, mientras conviven con mangueras de goma por las aceras y sobre las entradas de los garajes a modo de pértiga. 

Ante la desesperación de los vecinos, que llevan más de un año sufriendo cortes de agua intermitentes y que siguen sin tener noticias del Concello, tal y como reconocen, el portavoz municipal del PP, Alfonso Marnotes, se acercó esta mañana a conocer de primera mano los problemas que describen. "No hay derecho a que estén pagando por un servicio en estas condiciones", asegura el representante popular, que reclama al alcalde que "se deje de parches y les ofrezca una solución urgente y definitiva". 

"La calle está en un estado deplorable y red obsoleta sufre continuas roturas con consecuencias directas como los cortes en el suministro, pero incluso de falta de seguridad para coches y peatones", apunta. "Solo en los últimos 20 días se han llegado a registrar tres cortes de agua". Otra vecina cuenta que entre las consecuencias de esta dejadez por parte del gobierno vigués, "Aqualia y el Concello nos han tenido que indemnizar por episodios de inundaciones en los garajes hasta en tres ocasiones". 

"Estamos hablando del centro de Vigo, donde además está situada la oficina de Turismo Municipa", indica el portavoz municipal del PP, para hacer hincapié en la "lamentable" carta de presentación que se ofrece a los turistas que van buscando información.