Sin duda, la retirada de las mascarillas en interiores en España es una fecha a tener en cuenta en el calendario de la pandemia que dura ya más de dos años. Las restricciones a la movilidad y el uso de esta medida de protección han sido algunas de las consecuencias de la crisis sanitaria global, que ha afectado profundamente a la forma de vivir y relacionarse de la sociedad moderna.

Sin embargo, aunque la normativa entró en vigor ayer en todo el territorio nacional, las mascarilla acompañaron durante toda la jornada a una parte importante de la población viguesa. Tanto en las calles, en el exterior, como en comercios y locales de hostelería, el cubrebocas formaba parte, a modo de accesorio imprencindible, del atuendo de la mayoría.

"El 90% de la gente entra con mascarilla", señalaba la dependienta de una cadena de perfumerías cuyas empleadas la llevaban puesta por recomendación de la compañía. "La idea es ver cómo evoluciona su uso entre los clintes, pero por el momento la seguiremos utilizando", comentaba a este diario.

Desde la asociación de comerciantes Centro Príncipe han apostado también por la prudencia. Según cuenta su presidente, Enrique Núñez, "hemos recomendado que los comercios la mantengan por respeto a la gente que aún la sigue utilizando. Lo que queremos es que todo el mundo se sienta cómodo en nuestros establecimientos", subraya.

En este sentido, Núñez asegura que se trata de una medida temporal, de unos 10 o 15 días, para ver cómo evoluciona su uso entre la población y también para ver la tendencia de los contagios tras la Semana Santa.

"Hemos aconsejado seguir el ritmo de la gente. Cuando la gente se la vaya quitando se eliminará, pero lo más importante es que los clientes se sientan seguros. Cuando veas que el 90% de tu clientela no la lleva, será el momento de quitártela", concluye el presidente de Centro Príncipe.

Los supermercados también son establecimientos en los que las mascarillas todavía no han desaparecido. La gran mayoría de sus empleados han hecho uso de esta medida de protección durante la primera jornada trtas su eliminación.

En la hostelería se ha visto durante la primera jornada de retirada de la mascarilla en interiores un uso masivo de la misma. Incluso en locales con terraza muchos trabajadores la utilizaban durante el servicio ofrecido en el exterior.

Juanjo Figueroa, presidente de la asociación de hosteleros del Casco Vello, asegura que la decisión depende de cada local. "Ahora todo el mundo tiene el mismo derecho a usarla y a no usarla, es decisión de cada uno. También infuye el tipo de cliente que tenga tu negocio, si hay mucha gente mayor puedes preferir que se siga utilizando. Aunque la gente que tiene miedo muchas veces ya opta por las terrazas, porque se sienten más seguros fuera", señala.

En los establecimientos u oficinas de algunas grandes compañías y marcas, el comunicado oficial de la empresa llegó a media mañana, por lo que sus empleados comenzaron la jornada con la mascarilla puesta y la acabaron recibiendo a sus clientes con visibles sonrisas. Y cierta liberación.

Segunda piel

Sorprende a veces ver la cantidad de gente que la utiliza, ya no en el interior de los locales, que al final es una normativa que lleva tan solo un día en vigor, sino en la calle. Y no solo aquellas personas de mayor edad inluidos en el grupo de los vulnerables la utilizan de forma habitual al aire libre.

"Estamos tan acostumbradas a llevarla que ya ni nos damos cuenta de que la tenemos ahí", señalaban entre risas tres jóvenes con la mascarilla en la barbilla paseando por la ciudad.

Sea por costumbre, por temor al contagio o, ahora que no hay confinamiento obligatorio, porque se está contagiado, el hecho es que las mascarillas siguen, y seguirán, formando parte de nuestra vida todavía un tiempo. La mayoría asegura que la clave estará en el respeto, ya sea para su uso como para la libertad de no utilizarla.

Excepciones de uso obligatorio

Tras la entrada en vigor de este último cambio normativo, los únicos espacios interiores en los que se deberá seguir utilizando la mascarilla son los siguientes:

• Centros, servicios y espacios sanitarios: este apartado incluye hospitales, centros de salud, farmacias o establecimientos de extracción de sangre. En el caso de las personas ingresadas, podrán quitarse la mascarilla cuando estén en su habitación.
• Centros sociosanitarios: cubre espacios como son los centros de mayores, un lugar donde solo la deberán utilizar los visitantes y trabajadores. Mientras, los residentes podrán estar sin ella.
• Medios de transporte: se deberá utilizar en todo tipo de medios de transporte, ya sean trenes, buses, aviones o taxis. Además, también será obligatorio en los barcos cuando no se puedan respetar los 1,5 metros de distancia. Sin embargo, en los andenes o los accesos no será obligatorio.