VIGO, 7 Jun. (EUROPA PRESS) –

Un clan integrado por varios miembros de una misma familia y otros colaboradores ha aceptado este martes penas que suman 9 años de prisión por dos delitos de tráfico de drogas, según el acuerdo de conformidad y la sentencia dictada por la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra.

El tribunal ha aplicado a los siete acusados la circunstancia atenuante de dilaciones indebidas y, en el caso de la matriarca del grupo, el agravante de reincidencia.

Esta mujer, Rosa María J.M., fue inicialmente investigada por vender heroína y cocaína en su domicilio del barrio vigués de A Doblada, con ayuda de otro de los acusados.

A raíz de una primera detención, la mujer cambió su ‘modus operandi’ y recurrió a su hijo, que empezó a vender la droga desplazándose de madrugada en su moto. Más tarde, debido a sus deudas y a que los proveedores dejaron de fiarle, la matriarca se cambió a la venta de hachís.

Así, introducía el hachís en la prisión de A Lama, donde estaba cumpliendo condena su sobrino, por medio de la mujer de éste, en los ‘vis a vis’. Los acusados han aceptado penas que oscilan entre los 9 meses y los dos años de cárcel, y multas entre 160 y 6.130 euros.