A pesar de que los datos de los embalses que abastecen Vigo aun no son preocupantes, desde Marea de Vigo aseguran que "hay una merma de más de un 1% semanalmente y si la media a estas alturas del año de agua embalsada en los últimos 10 años era del 84,52%, actualmente está en 71,35%". Por esto, su portavoz, Rubén Pérez, afirma que se deberían "activar políticas de fomento del ahorro de consumos, especialmente por parte de las administraciones públicas".
"Sigue existiendo una red obsoleta, especialmente en el rural, y de los más de 25 millones de inversiones consignadas a Aqualia por ampliaciones de red no se establecieron prioridades y en numerosas zonas existen problemas de roturas y falta de presión", denuncia.
La solución al abastecimiento que Xunta y Concello estudian es en todo caso, según el portavoz, "una solución a largo plazo" ya que pretenden que sea en torno a trasvases y construcciones de nuevos embalses, "soluciones nada ecológicas, que tienen además un trámite ambiental y constructivo largo y que desde luego no cuentan con el consenso social suficiente para acometerlas", subraya Pérez.
Marea de Vigo, frente a estas soluciones, siempre mantuvo que la red de abastecimiento debe ser arreglada "ya que aún tiene kilómetros de tubería obsoleta de fibrocemento y forjado", que no existe un plan real de emplear los recursos de la ampliación de la concesión de Aqualia en priorizar inversiones que eviten desperdicio de agua y que "si verdaderamente tuviéramos un servicio público de abastecimiento y saneamiento y no un negocio privado, los consumos y pérdidas estarían más regulados y el ahorro de agua sería enorme", sostiene el portavoz del grupo municipal.
Otras posibilidades más allá de nuevos embalses
Marea de Vigo discrepa profundamente en la "manía" de no abordar todas estas mejoras y optimización de la red y "apostar por lo fácil pero ambientalmente insostenible", como es estudiar nuevos embalses en los ríos Oitaven y Verdugo, o el bombeo de agua desde el Miño. "Son soluciones que no tienen el consenso de la sociedad civil, de los Concellos afectados y especialmente de los colectivos ambientales que llevan años denunciando las graves deficiencias en la política de abastecimiento de Concello, Augas de Galicia y Confederación Hidráfica Miño-Sil", añade Rubén Pérez.
Igualmente, Marea de Vigo recuerda que cuándo se actualizó la ordenanza reguladora que rige el servicio y los precios del suministro y saneamiento "era una oportunidad para modificar los hábitos de consumo de agua en la ciudad, haciendo que el vecindario notara en la factura que ahorrando agua pagan menos" y de este modo tener una optimización inmediata del recurso, "pero nada se hizo al respecto".
Del mismo modo, el Grupo municipal afirma que "existen aún medidas que pueden suponer un ahorro de más de un 20% de los consumos de agua" a través de políticas de gestión de la reutilización de aguas depuradas tal y como se hace en muchas ciudades del estado, en las que los sistemas de riego de parques y jardines ya es directamente con agua procedente de depuradoras, o la canalización de fuentes y capas freáticas de agua que actualmente van directamente a las alcantarillas.
"Tenemos cientos de ejemplos de nacientes de agua que directamente se conectan con el saneamiento en nuestra ciudad y precisamos especialmente una campaña potente de fomento del ahorro y de políticas de consumo de agua responsable, actualmente inexistente", concluye el portavoz.