Con un presupuesto de 22,8 millones de euros, "la obra marcha extraordinariamente bien" a pesar de presentar una "enorme complejidad técnica tanto por la tecnología empleada como por la necesidad de compatibilizar el uso entre la nueva y la vieja potabilizadora durante el desarrollo de la obra". Según explicó el regidor, la previsión es que el nuevo sistema esté en pruebas el próximo mes de abril, de manera que en otoño de 2023 la potabilizadora estará en funcionamiento.

El alcalde visitó este jueves el edificio de reactivos de depuración, de tres plantas, con un nuevo sistema de filtros de altísima tecnología que permitirá la "ultrafiltración", que dará como resultado "un agua potabilizada de elevadísima calidad". El sistema permite detectar "ínfimas partículas" en el agua por lo que se ve incrementada su capacidad de depuración. Además se desarrollarán las obras de rehabilitación del edificio del laboratorio ambiental y la urbanización de la parcela con la adecuación de los espacios a la nueva instalación.

El coste de la obra, tal y como explicó Caballero, no se repercutirá en la ciudadanía porque no subirá el recibo del agua. La ampliación de la potabilizadora permitirá incrementar la capacidad de la planta, que ahora trata 900 litros por segundo y que pasará, en una primera fase, a 1.500 y finalmente a 2.200 litros por segundo: "dos veces y media más, lo que es tan importante para la ciudad para darle mayor calidad al agua, que ya es de altísima calidad".