Un total de164 pasajeros del Tren Celta que une Oporto con Vigo vivieron la noche de este domingo "toda una odisea". Así lo cuentan algunos de los usuarios del tren que realizaba esta ruta a última hora de la tarde, tras sufrir las consecuencias de una mal gestionada avería.
Según dicen, el convoy comenzó a dar problemas al llegar a Viana do Castelo (Portugal), pero no fue hasta Valença cuando la avería se convirtió en la total suspensión del servicio. "El Celta es bastante desastroso, son vagones muy viejos y suele haber incidencias, pero es la primera vez que nos deja tirados en Valença", lamenta una pasajera. "En un principio no nos dijeron nada, estuvimos media hora parados hasta que una viajera se levantó a preguntar qué pasaba y ya nos hicieron bajar del tren".
Ya fuera del tren llegó el caos, con la cafetería de la estación cerrada, sin autobuses destino Vigo y rozando las 22:00 portuguesas. "Los taxis se acabaron enseguida, claro, porque mucha gente no quiso esperar", explica la pasajera. "Después de un par de horas mandaron autobuses pagados por Renfe, que imaginamos que también se hará cargo de los taxis", aunque confían en que también se les pague una indemnización por las molestias.
Como consecuencia de la incidencia, comunica Renfe, el tren de la mañana de este lunes, con salida a las 8:58 desde Vigo-Guixar destino Oporto, ha tenido que realizarse en su totalidad por carretera.
"El servicio del Tren Celta es incómodo para todos", lamentan los viajeros, "en el autobús íbamos con la maquinista del tren y se quejaba de que las máquinas son muy viejas y dan muchos problemas: deben cambiarse a corto plazo".