En enero de 2020, Vigo sobrepasaba los 300.000 habitantes, con un total de 300.395, la cifra más alta registrada en la ciudad; antes, en 2003, también había superado por poco la cifra. Pero, tras la pandemia, los empadronamientos comenzaron a descender, fruto de la marcha de muchos lejos de las ciudades, especialmente tras un confinamiento domiciliario y unas restricciones que hicieron de las ciudades lugares poco apetecibles para vivir.
Al empezar el año, Vigo tenía, según el censo del mes de enero, 297.610 habitantes; pero ya el pasado mes de septiembre, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, actualizaba los datos del padrón, que cifraba en 299.444 vigueses. De hecho, señalaba que ese mismo jueves día 1 de septiembre, se habían empadronado 29 personas.
El crecimiento ha seguido a lo largo del mes y, según las últimas cifras presentadas hoy por el alcalde en rueda de prensa, Vigo se sitúa a solo 211 habitantes de alcanzar la ansiada cifra de 300.000 empadronados con 299.789, lo que supone un crecimiento de 2.179 desde que comenzó el año.