Quedan menos de 40 días para que las luces de Navidad comiencen a brillar en Vigo, según anunció ayer el alcalde Abel Caballero, con la hora todavía por fijar y pendientes del parte meteorológico, pero lo cierto es que en la ciudad el ambiente navideño ya se empieza a sentir por las calles.

El pasado 2 de agosto comenzó la colocación de las luces, en pleno verano, como viene siendo habitual. Desde ese momento y a lo largo de las últimas semanas, ya se puede observar la decoración en múltiples zonas de Vigo, desde el centro hasta en otros barrios, con los trabajadores de Ximénez poniendo a punto la colocación de las luces.

Todavía apagadas, son el anticipo de las fiestas que también se dejan ver en los supermercados, con los productos más típicos poblando ya las estanterías para los que quieran hacer acopio y para aquellos que buscan a través del paladar comenzar a saborear la Navidad.

En la Alameda, el mercadillo navideño también comienza a establecer sus pilares para levantar el que es uno de los epicentros de la Navidad viguesa, al lado de la noria gigante; un punto neurálgico donde más gente se congrega, especialmente en las fechas señaladas, convertido en lugar de reunión para muchos vigueses antes de la cena de Nochebuena y de Fin de Año.

Once millones de leds y 400 calles de Vigo comienzan la cuenta atrás. Eso sí, todavía queda por vivir el montaje de los grandes reclamos, entre los que aparece la gran novedad de este año, una gran estrella con una cola de 14 metros de longitud en la calle Príncipe. El objetivo, que todo esté a punto para el 19 de noviembre.