La madrugada del 1 de noviembre, sobre las 6:30 horas, un técnico de emergencias del PAC de Cangas (Pontevedra) resultó agredido. Según relata el sindicato CIG en un comunicado, un paciente golpeó al sanitario, tirándolo al suelo y dándole continuas patadas y puñetazos. Otras enfermeras presentes, que habían recibido amenazas por parte del mismo individuo, avisaron a la Guardia Civil.

A raíz de este hecho, la CIG reclama que las agresiones al personal sanitario que no tenga un contrato con la Administración pública sean consideradas atentados a la autoridad. "No puede salir gratis agredir al personal sanitario", afirman. Desde el sindicato consideran "total" la falta de protección a estos trabajadores y acusan a la central operativa de la Guardia Civil de "negar el envío de patrullas cuando se avisa a una ambulancia".

Por otro lado, la CIG-Salud reclama que se adopten medidas de seguridad urgentes, alegando un aumento de situaciones violentas en los centros de salud. En el caso de Cangas, la central sindical solicitó las "medidas necesarias para asegurar la realización de asistencia y atención en condiciones de seguridad". También piden que el Sergas ponga "los servicios jurídicos necesarios" a disposición de los trabajadores del PAC como del técnico del 061 herido en O Morrazo.