El Puerto de Vigo se ha reunido este miércoles con la Federación de Hosteleros de la Provincia de Pontevedra (Feprohos) para analizar la situación que vive la zona portuaria cada fin de semana con la celebración de botellones multitudinarios. Este encuentro se enmarca en la ronda de contactos que está llevando a cabo la Autoridad Portuaria para tratar de poner fin a esta problemática, que supone un problema de seguridad y de descanso para los vecinos.

"Debemos, entre todos, buscar alternativas y medidas preventivas, más que soluciones después de la concentración", ha reiterado Jesús Vázquez Almuiña, presidente de la Autoridad Portuaria de Vigo. "La idea es colaborar con todos los equipos y recopilar su experiencia para poder transmitírsela a la policía y que ellos puedan tomar medidas preventivas o, si es necesario, poder solucionar el problema del botellón". Con este fin, Vázquez Almuiña ha instado al Concello a que convoque una nueva reunión de la Xunta Local de Seguridade en la que también estén presentes el Puerto y la hostelería, "para poder dar información de lo que está pasando y se puedan analizar las medidas que tomar entre todos".

César Ballesteros, presidente de Feprohos, asegura que el camino para solucionar el botellón "pasa por muchas manos" y se necesita "una solución de consenso entre las administraciones y la sociedad". Para el hostelero, la problemática surge de los responsables de los menores, "que no entienden que sus hijos estén haciendo algo malo" y "miran a otro lado". Por ello, para este colectivo, se debe "concienciar a los responsables de estos menores para que tengan un control", afirmando que "en esta zona existe una gran afluencia de menores".

Ballesteros propone, entre otras medidas, que la policía actúe con anticipación "porque hay fechas concretas en las que sabemos que van a venir jóvenes y se puede actuar dificultando la compra de alcohol", asegura. Por otro lado, también advierte que "se puede identificar y sancionar a estos menores: si los padres quieren mirar a otro lado, a lo mejor cuando llegue la multa a casa ven con otros ojos el controlar a sus hijos".

Asimismo, el presidente de Feprohos admite que "el litoral es una zona peligrosa" para llevar a cabo estas actitudes, que conllevan gran desorden y "pueden provocar grandes problemas de salud y accidentes que pueden terminar con fallecimientos porque estamos en el litoral marítimo". También reconoce que estas reuniones multitudinarias causan un gran problema para los barcos, los vecinos y los propios hosteleros, que ven como toda la zona está "degradada".