El Puerto de Vigo continúa dando pasos en firme dentro de su estrategia europea de economía azul sostenible. Una vez concluido el primer proyecto de jardines submarinos, la institución que preside Vázquez Almuiña está inmersa en su segunda actuación, denominada “Living Ports”.

Se trata de una actuación financiada por la Unión Europea y liderada por un consorcio internacional formado por la empresa israelí ECOncrete -coordinadora del proyecto-, la Autoridad Portuaria de Vigo, el astillero vigués Cardama Shypyard, y los Institutos de Ingeniería Civil y Recursos Acuáticos de la Universidad Técnica de Dinamarca (DTU). Esta iniciativa trata de potenciar la biodiversidad en el Puerto, utilizando, para ello, materiales innovadores desarrollados por ECOncrete, y posibilitando su visualización a través de un observatorio submarino construido por Cardama y que se instalará en la dársena de A Laxe, frente al edificio de Portocultura.

De forma paralela, la Autoridad Portuaria de Vigo se encuentra trabajando en un nuevo proyecto de esta índole, que se desarrollará en la zona portuaria de Bouzas. Se trata de una actuación a gran escala, que aplicará los diseños desarrollados en la dársena de A Laxe y facilitará la integración puerto-ciudad. En este contexto, en los últimos días han comenzado las obras relacionadas con el proyecto ‘Living Ports’ y se han instalado las vigas que soportarán los nuevos pantalanes que estarán en la dársena de A Laxe y permitirán acceder al visor submarino.

Asimismo, se han empezado a instalar unas estructuras en la escollera de Bouzas que protegerán la Terminal de Transbordadores de la acción del mar y generarán nuevos hábitats intermareales que potencien la biodiversidad y, en los próximos días, comenzará la instalación de otras estructuras ancladas a la pared del muelle de Portocultura que rodearán el observatorio submarino y que permitirán la colonización de fauna y flora marina. Ambas estructuras han sido desarrolladas con tecnología ECOncrete.

Dos Óscar medioambientales

El Proyecto “Living Ports” logró el pasado año el conocido como “Óscar al Medioambiente”, otorgado por la Asociación Internacional de Puertos (IAPH) en la categoría de las mejores infraestructuras verdes. Un reconocimiento que se suma al ya recibido por “Peiraos do Solpor” en 2020, aunque esta vez en la categoría de integración puerto-ciudad, lo que, en palabras del presidente portuario “nos hace sentirnos orgullosos y nos impulsa a seguir trabajando en esta línea de protección del medioambiente y la sostenibilidad”. 

El proyecto “Living Ports” está alineado con la EU Green Deal, la Estrategia Europea Marina y la Estrategia de la UE sobre Biodiversidad para el 2030, al catalizar un cambio fundamental en las infraestructuras costeras, alejándose de las tradicionales infraestructuras grises por soluciones basadas en la naturaleza, con beneficios tanto estructurales como ambientales y socioeconómicos.

Durante los tres años de duración del proyecto (2021-2024), la Universidad Técnica de Dinamarca (DTU) liderará la monitorización estructural y biológica de estas estructuras. Un equipo de expertos italiano evaluará, además, la reducción de contaminación acústica asociada con la proliferación de organismos marinos en las unidades ECOncrete, para lo que, durante el pasado mes de septiembre, la Universidad de Dinamarca instaló más de medio centenar de cámaras submarinas en distintas zonas del Puerto de Vigo para evaluar la biodiversidad, quedando impresionados por el buen estado ecológico y la riqueza de las aguas de la Ría de Vigo.  Durante los próximos años, seguirán evaluando los resultados del proyecto.

Puerto verde de referencia europea

El proyecto “Living Ports” se encuentra totalmente alineado con la estrategia de ser sumidero de carbono en 2030, siendo un proyecto único y que posiciona a la terminal olívica como pionera en proyectos de mejora de ecosistemas y captación de CO2.

El Puerto de Vigo está considerado como un puerto verde de referencia en Europa gracias a su política de protección del medio ambiente. Con el proyecto “Living Ports”, el consorcio internacional que lidera esta iniciativa está a la vanguardia de los desarrollos portuarios, al crear las herramientas y procedimientos necesarios para los puertos de la próxima generación, que no sólo constituyen infraestructuras cruciales, sino que también se convierten en espacios donde pueden habitar una amplia gama de organismos marinos, demostrando, así, los beneficios de las estructuras de hormigón diseñadas como soporte de organismos marinos. El presupuesto total del proyecto asciende a 3.117.618 euros, de los que la UE financia 2.484.293.