Tras el primer fin de semana de funcionamiento de la nueva Estación Intermodal de Vigo, el Concello y la Xunta han hecho balance, tras el que cada administración ha obtenido sus propias conclusiones. Por un lado, el Gobierno local entiende que "el giro en Cervantes es muy complicado" y que se podrá autorizar "para algunos buses", pero insisten en que no se puede permitir que los autobuses entorpezcan el tráfico de entrada desde la AP-9.

Según explicaba Caballero este lunes, se desplegó el pasado sábado un dispositivo de Policía Local para comprobar la fluidez del tráfico en la zona y un total de 29 vehículos hicieron el giro entre Alfonso XIII y Cervantes. "Los buses van a colapsar el tráfico desde la autopista hacia el centro de la ciudad, una zona que ya de por sí es muy difícil", explicaba el alcalde, por lo que volvió a instar a la Xunta a que enviase el plan de circulación para poder ordenar el tráfico entre las calles Alfonso XIII, Cervantes y Urzáiz.

Por su parte, la delegada territorial de la Xunta en Vigo, Marta Fernández-Tapias, explicó el pasado sábado que el mencionado plan de tráfico "ya se envió", incluidos los cambios de paradas para las rutas que conectan Vigo con varias localidades del Baixo Miño o del interior de la provincia de Pontevedra. Por ello, este lunes ha destacado el buen funcionamiento de la nueva estación, de la que salieron y entraron 316 autobuses en todo el fin de semana. Asimismo, aseguró que la mayor parte de los viajes fueron a través de los accesos a la AP-9, "tal y como estaba planificado".