La Policía Local de Vigo interceptó el pasado sábado 31 de diciembre a un varón que conducía un vehículo por la Gran Vía con la ITV caducada y evidentes signos de haber consumido alcohol. Tras dar positivo en el test de alcoholemia, facilitó sus datos personales de palabra al reconocer que no llevaba su documentación, aunque los agentes comprobaron rápidamente que mentía y que estaba facilitando los datos de su hermano.

Tras identificarlo correctamente se constató que era un ciudadano vigués de 46 años al que se le había prohibido conducir vehículos a motor hasta finales del año 2023. Además, se comprobó que figuraba una orden de alejamiento contra él sobre la mujer que lo acompañaba en el coche.

Fue detenido consecuentemente por quebrantar ambas condenas, por lo que se le realizó un cacheo superficial. En el mismo se encontró un envoltorio que contenía, presumiblemente, cocaína, y se le sometió a una prueba de tóxicos que demostró que había consumido anfetaminas.