El Jueves Santo reunió a cientos de fieles en las calles del centro de la ciudad a partir de las 20:00 horas para asistir a la procesión de Nuestro Padre Jesús del Silencio, que partió desde la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús; un día que arrancó con Nuestro Padre Jesús Nazareno, que salió a las 18:30 horas de la iglesia del Divino Salvador de Teis y que finalizó con la hora santa de Santiago el Mayor a las 22:30 horas.

La Semana Santa olívica ha recuperado este año el fervor, con cien costaleros y pasos que hacía años que no salían a las calles en la procesión de Nuestro Padre Jesús del Silencio, que recorrió Rosalía de Castro, Serafín Avendaño, García Barbón, Colón, Príncipe y finalizó en la Puerta del Sol.

Para este Viernes Santo, se producirá la confluencia en la Puerta del Sol de las procesiones de la Virgen de la Amargura y del Santo Entierro y de la Virgen de los Dolores. La primera saldrá desde la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, en Rosalía de Castro, a las 20:00 horas; y las otras dos, a la misma hora, partirán desde la Concatedral.

Las tres procesiones se encontrarán en el cruce entre Colón y García Barbón y proseguirán juntas su recorrido hasta la Puerta del Sol. Además, por la noche se celebrará un Via Crucis organizado por Cursillos de Cristiandad por el monte de A Guía.

Críticas del BNG

Por su parte, el BNG de Vigo se ha mostrado muy crítico con lo que califica como "anacronismo de otra época", en referencia a la participación de representantes del Concello de Vigo en las procesiones de Semana Santa.

Para el concelleiro y candidato a la Alcadía por el frente nacionalista, Xabier Pérez Igrexas, ha reivindicado el "laicismo" como "la mejor manera de garantizar el derecho de toda la ciudadanía de creer en lo que quiera, y también de no creer", para lo que es necesaria "la neutralidad y estricta separación de las instituciones políticas y democráticas de las confesiones religiosas".

Así, Pérez Igrexas ha criticado la participación del alcalde Abel Caballero en estos actos religiosos, incluidas en su agenda oficial, ya que "en el ejercicio de la representación institucional de la ciudad no tienen ningún sentido participar en una procesión".

"Hay que respetar, y por su puesto respetamos, todas las creencias religiosas. Pero también hay que respetar a las muchas personas que legítimamente no las tenemos", ha concluido el candidato del BNG.