Pocos espacios han sufrido una metamorfosis tan radical como la Puerta del Sol de Vigo. Estrenada como gran plaza peatonal el pasado verano, coincidiendo con la procesión del Cristo de la Victoria, desde entonces alberga una intensa actividad protagonizada por vigueses, turistas y los comercios de la zona. Con todo, todavía no está del todo rematada y continúa completándose el puzle del proyecto final para la plaza.
Esta semana se ha añadido un nuevo detalle: bancos de piedra. Hoy ya se podía ver a gente estrenando este par de piezas de mobiliario urbano; una bancada se sitúa al lado de la plaza de la Princesa, cerca de una de las terrazas de Puerta del Sol, y otra está bajo la sombra de la propia estatua del Sireno. Ambos elementos se supone que son móviles, de acuerdo con lo que explicó en su momento el alcalde, Abel Caballero. El motivo es facilitar la ampliación de espacio en la plaza para la celebración de eventos multitudinarios.
Siguen sin estar las jardineras que se habían adelantado que formarían parte del proyecto, aunque los árboles plantados en la Princesa el pasado mes de febrero lucen ya una frondosa capa verde. Además, tampoco ha comenzado aún la instalación de otro de los elementos anunciados estos últimos meses por el alcalde: un mosaico representando a las Islas Cíes.
Otro de los puntos claves de la Puerta del Sol, la rampa mecánica de la calle Carral, tampoco está disponible. Si bien la intención del Concello era inaugurar esta infraestructura a finales del mes de marzo, los trabajos acumulan semanas de retraso y no parece haber una fecha clara sobre su apertura. La pasarela mecánica cuenta ya con toda la estructura instalada y se ha cubierto de cristal. Las marquesinas son negras y no rojas