El Comité de empresa de Vitrasa y la dirección de la concesionaria del servicio de transporte urbano vigués continúan en un callejón sin salida. La cuarta reunión mantenida entre representantes de ambos sectores y celebrada este mismo jueves ha concluido, una vez más, sin acuerdo.

Los sindicatos lamentan que la propuesta de la compañía fuese "exactamente a mesma" que la presentada en el anterior encuentro, es decir, proceder a desconvocar la huelga y aceptar la plataforma de convenio enviada por la empresa, rechazando, por extensión, la plataforma actualizada y remitida por el comité.

Según la CIG, el argumento de la empresa fue, en todo momento, "que non ten diñeiro" y, además, se encuentra "á espera do reequilibrio económico por parte do Concello, aínda que xa advertiu que non lle
vai dar para cubrir todas as perdas sufridas dende 2020″.

Por otro lado, los representantes de los trabajadores recuerdan que, hace un mes, Caballero anunció que el citado reequilibrio "xa estaba calculado" e instó a las partes a una negociación: "Mais a pesar de coñecer nas últimas horas unha nova suba histórica do billete, que supón un incremento na tarifa dun 5,4% -16,3% nos últimos tres anos coas anteriores subas-, Vitrasa continúa negándose a negociar", subrayan en la CIG. Por último, el sindicato mantiene que la empresa no ofrece incrementos salariales para los años 2021, 2022 y 2023.

Por su parte, UGT ha acusado a Vitrasa de "jugar a dos bandas" , asegurando que los responsables de la concesionaria mantienen, de cara a la opinión pública, "una imagen de disposición a solucionar el conflicto", mostrando, "chulería de puertas para adentro".

La posición de la empresa

La empresa también se ha pronunciado tras la reunión celebrada este jueves aclarando que la propuesta del comité de empresa pasaba por un incremento salarial, desde el 1 de enero, del 35% en cada hora trabajada, lo que, según la misma fuente, elevaría el coste laboral anual en más del 50%.

Por otro lado, la concesionaria mantiene que el régimen de descansos presentado, así como los turnos de conducción son "inviables nun servizo como o que debemos prestar aos cidadáns, con condicións que van moito máis alá da lexislación que rexe un servizo como o noso".

Por último, la concesionaria, que recordó que la huelga "tan só foi votada por 108 traballadores dun total de 370", mantiene que su propuesta para negociar contempla "un pago de 750 euros por traballador á firma do convenio, incrementos salariais nos anos 2024, 2025 e 2026 superiores a un 7%, ademais dun novo plus de produtividade en función da recuperación de viaxeiros e outras melloras".

"No quieren negociar", dice Caballero sobre el comité

Sobre esta cuestión, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha acusado al comité de no querer negociar: "Hay convocatorias, pero no quieren negociar, se levantan y se van". Además, ha insistido en que "hay una influencia política del BNG y la CIG" para hacer una "huelga política".

Por otro lado, Caballero, que ha rechazado una reunión con los trabajadores del servicio alegando que los convenios se deben discutir con las empresas "y no con los alcaldes", les ha acusado de querer salarios "más altos" que los de empleados de otras empresas de autobuses de la provincia.

Por último, y con respecto a la subida de las tarifas de bus -tanto para los billetes ordinarios como para los bonificados con Tarjeta PassVigo-, Abel Caballero ha asegurado que, "por contrato", el Ayuntamiento estaba obligado a subir los precios un 16 % -pese a que, como recuerda Europa Press, en agosto pasado, el gobierno local aseguró que el billete de bus no subiría en 2024- y que solo se incrementaron un 2 %. "Tenemos el bus más barato de España", ha proclamado.