F.S.D., vecino de Pontevedra y con antecedentes penales -entre ellos, robo de vehículos- ha sido detenido en las últimas horas por agentes de la Policía Nacional de la Comisaría de Vigo y tras una persecución que tuvo lugar por distintas calles del entorno de O Calvario.
Los hechos ocurrieron de madrugada, cuando, en la Avenida Emilio Martínez Garrido, la Policía se percató de la presencia de un conductor que, al mismo tiempo que circulaba, manipulaba un teléfono móvil. Por lo anterior, le dieron el alto y el individuo se detuvo, sin embargo, cuando los agentes procedieron a salir del vehículo para dirigirse a él, el conductor aceleró.
Según pudo saber Europa Press, se inició una persecución por las calles Martínez Garrido, Sagunto y por la zona peatonal de la calle Urzáiz, en el barrio de O Calvario. Durante su huida, el conductor golpeó un vehículo del servicio municipal de limpieza, llegó a circular por la acera y chocó contra un árbol, además de colisionar también con el coche de la Policía. Además, estuvo a punto de atropellar a una pareja en Urzáiz.
La persecución terminó cuando el conductor se quedó atrapado entre el vehículo policial y el de la limpieza. Luego trató de huir a la carrera, pero cuando estaba siendo perseguido por los agentes y según matiza la misma fuente, se detuvo y comenzó a hacer movimientos espasmódicos, como si estuviera sufriendo un ataque.
Finalmente, los agentes pudieron interceptarlo y llamaron a una ambulancia, que lo trasladó al hospital Álvaro Cunqueiro, ya en calidad de detenido. La Policía pudo comprobar que el hombre tiene el permiso de conducir retirado por sentencia judicial, y que no hizo el curso para recuperarlo.
El vehículo interceptado presentaba numerosos daños y en él viajaban dos mujeres, una de ellas, titular del mismo. Según pudieron relatar a los policías, pidieron insistentemente al conductor que parase, y atendiese los requerimientos de los agentes, a lo que él hizo caso omiso.
El detenido cuenta con numerosos antecedentes policiales por la comisión de delitos contra el patrimonio y por conducción temeraria. Precisamente, en 2015 aceptó seis años de prisión por diversos delitos de robo con violencia, robo con intimidación y coacciones; después de haber sido detenido tras otra espectacular persecución por Pontevedra, en la que causó daños a casi una veintena de coches.