Decenas de personas esperaban poco antes de las 12:00 horas de este viernes en la parte alta de la calle Serafín Avendaño y, paralelamente, otras tantas aguardaban en la terraza superior del centro comercial Vialia de Vigo. El motivo que causaba tal expectación no era otro que la puesta en funcionamiento del ascensor Halo, la imponente infraestructura que conecta desde hoy el entorno de García Barbón con Vía Norte.
El Halo se compone por una estructura vertical de 50 metros de altura con dos elevadores, cada uno de ellos con capacidad para 17 personas. El recorrido de los ascensores dura 26 segundos. En la parte alta se extiende una plataforma circular de 90 metros de diámetro, que funciona como pasarela para llegar hasta Vialia al tiempo que ejerce de mirador con vistas a la ría de Vigo.
"Es la primera construcción que veo así de moderna en la ciudad", opinaba a este periódico un hombre de mediana edad que se había acercado esta mañana para ser uno de los primeros usuarios del Halo. "Da un poco de vértigo, pero lo ancha que es la barandilla de arriba hace que te olvidas", añadía su acompañante.
La infraestructura ha supuesto una inversión de 15,7 millones de euros, resultado de sucesivos sobrecostes ocasionados por el retraso de las obras. La redacción del proyecto se realizó en el año 2021, pero las obras no se iniciaron hasta el verano del año siguiente y finalmente, el plazo de 12 meses de ejecución establecido en un primer momento en el contrato se ha prolongado casi dos años.
"Los vecinos hemos pasado bastante, trabajaron de noche muchas veces", lamentaba una residente de la zona que se acercó también esta mañana para estrenar el Halo. Después de un primer trayecto en el ascensor, considera que "ha merecido la pena" la espera: "Es muy útil, une dos partes de la ciudad que están a muy poca distancia pero que con este desnivel obligan a hacer muchísimo recorrido".
Esa función de conexión entre barrios, el propósito principal del proyecto, ha sido aplaudido por otros ciudadanos. "La gente que vive abajo no tiene que dar ya toda la vuelta. Creo que va a ser una de las obras de mayor utilidad de la ciudad", afirmaba a este medio otro varón de edad avanzada, vecino de O Calvario, que se aproximó junto a su esposa a inaugurar el esperado Halo.