Los vecinos del número 50 de la Avenida de las Camelias han denunciado la ocupación ilegal de uno de los pisos de la primera planta del edificio. La vivienda, que estaba vacía, pertenece a Abanca y se encontraba en venta después de que la última inquilina falleciese.
Fueron los vecinos de la primera planta los que dieron la voz de alarma, al escuchar ruidos durante este pasado jueves. Según fuentes consultadas por Treintayseis, desde la comunidad de vecinos se llamó a la Policía Local, que se presentó en el piso presuntamente ocupado. Los agentes, tras hablar con las personas que se encontraban en su interior, les trasladaron al resto de inquilinos que "no podían hacer nada" y la única solución que les dieron fue que los echasen "a tortas".
Según las mismas fuentes, las personas que han entrado en el piso aseguran que "están alquilados", algo que, inciden, ha desmentido la entidad bancaria dueña del piso. Ante la pregunta de cómo habían conseguido la llave del portal, les respondieron que eso "no les importaba".
El piso lleva en venta un año y medio y a pesar de que se han hecho varias visitas con potenciales compradores, la inmobiliaria que lo gestiona no ha conseguido venderla y les ha indicado a los vecinos que la vivienda carece de luz, aunque estos han comprobado que el contador funciona "de manera normal".
Por su parte, desde Abanca han confirmado que no se ha dado de alta ningún contrato de la luz, por lo que la comunidad de vecinos lo considera "un misterio". Además, la vivienda carece de agua, ya que se encuentra cortada como política de seguridad en los pisos vacíos para evitar posibles problemas.
Los vecinos del inmueble reconocen que están "preocupados" y que sienten gran "indefensión" ante esta situación y revelan que han visto como varias personas han entrando en la vivienda con enseres para instalarse de manera definitiva. Abanca ha denunciado la ocupación del piso y desde la comunidad están expectantes ante las posibles medidas que se puedan adoptar.