La reunión entre la dirección de Vitrasa y los representantes de los trabajadores ha vuelto a caer en saco roto, y van 13, seis con mediación, desde que comenzó el conflicto por la negociación del nuevo convenio colectivo y una huelga indefinida que hoy cumple 95 días. La diferencia, en este caso, es que desde la empresa concesionaria del autobús urbano de Vigo han dicho basta.
"La empresa toma la determinación de romper las negociaciones hasta que el Comité de Empresa esté dispuesto a negociar y poner fin a la huelga, abandonando la actitud chantajista que hace que sea imposible llegar a acuerdos de ningún tipo", recoge un comunicado remitido a los medios.
Desde la empresa denuncian que el Comité "no sometió a la Asamblea de trabajadores las últimas ofertas presentadas" con el objetivo "de seguir manteniendo la huelga y el chantaje permanente a la ciudadanía, a sus compañeros y a la empresa". Además, aseguran que no están dispuestos a seguir las negociaciones "bajo permanentes presiones con ataques personales y coacciones" a los que no secundan la huelga y recuerdan que se han producido "más de 50 ataques a la flota durante el último año".
"Se han ofrecido varias opciones"
Según el comunicado, desde la dirección se han ofrecido varias opciones y "una subida salarial del 3% desde enero de 2023 que se consolida en 2024″, además de aceptar "otras de sus reivindicaciones", como mejorar el calendario de vacaciones, un plus de nocturnidad, mayor flexibilidad en el cambio de turno y un pago de 500 euros a cada trabajador. "Todo esto -insisten- para desconvocar la huelga sin pedir nada a cambio".
Además, destacan que las condiciones salariales del convenio provincial actualizado con fecha de 2023 superan las de "cualquier conductor del resto de la provincia" y que "la nula rotación de trabajadores en la compañía pone de manifiesto que estas condiciones son las mejores del sector" en el ámbito provincial.
"El daño que el Comité está haciendo a la ciudadanía, a los propios compañeros y a la empresa es enorme e incomprensible", recoge el comunicado, en el que inciden en la "necesidad de que debe respetarse el derecho al trabajo y no defender el éxito de una huelga que se mantiene por las presiones ejercidas por el Comité a trabajadores que no desean secundarla".
Los sindicatos lamentan que el Ayuntamiento evada su responsabilidad
Fuentes sindicales recogidas por Europa Press, han explicado que los trabajadores estuvieron dispuestos a rebajar sus pretensiones económicas y aceptar un incremento salarial del 2,5 % para 2021 y 2022, "pero Vitrasa lo considera inasumible". "Hay algo oscuro que se nos escapa, y no entendemos que el Ayuntamiento siga evadiendo su responsabilidad", han señalado, y han recordado que, con la manifestación del pasado fin de semana, "Vigo dejó claro que demanda un servicio de calidad".
Los sindicatos mantienen que la pérdida de poder adquisitivo de la plantilla supera el 16%, tras tres años con los salarios congelados, y han censurado la falta de interés de la empresa por negociar, dando por rotas las negociaciones. "Lo cual nos obliga a continuar con las movilizaciones, y a la ciudad, a seguir sufriéndolas", han lamentado.
Además, la CIG, que preside el comité, ha añadido que, tras conocerse que la Oficina Nacional de Evaluación no tiene obligación de emitir informe sobre el reequilibrio económico de la concesión, debe ser el gobierno municipal el que "aclare" la situación en la que se encuentra el trámite para pagar esa compensación a la empresa.