La Audiencia Provincial de Pontevedra ha condenado a un fisioterapeuta a un año de cárcel como autor de un delito de abusos sexuales cometidos a una paciente en su clínica en Vigo, además de imponerle la prohibición de comunicarse con la víctima durante cinco años, una inhabilitación de seis meses para el ejercicio de su profesión y libertad vigilada durante un año.

La sección quinta, con sede en Vigo, también lo ha absuelto del resto de delitos por los que fue acusado respecto a comportamientos similares con otras tres pacientes.

Según la Sala, se considera probado que "le acarició sin finalidad terapéutica los pechos bajo el sujetador" mientras la víctima se encontraba tumbada en la camilla y que, posteriormente, aprovechando que le limpiaba el aceite utilizado en el tratamiento sobre el cuerpo, de manera innecesaria le tocó los genitales.

Por último, los magistrados consideran probado que una vez terminada la sesión y mientras ella se vestían en la camilla, le pasó la mano por detrás de la cintura para acariciársela con los dedos "mientras le exhibía unos vídeos deportivos".

Una de las magistradas ha firmado un voto particular a favor de la absolución al entender que "no se aprecian pruebas claras, precisas y concluyentes de la realidad de lo ocurrido". La sentencia no es firme y cabe recurso contra ella ante el TSXG.