Hoy se cumplen dos décadas de los atentados del 11 de marzo. Aquel día, 192 personas perdieron la vida y otras 1.900 resultaron heridas tras el estallido simultáneo de varias bombas en las estaciones de Atocha, Santa Eugenia y El Pozo, en Madrid. Un policía se convirtió en la víctima mortal número 193 en el dispositivo de detención a varios de los autores, miembros de una célula yihadista, en un piso de Leganés donde se inmolaron antes de ser arrestados. Solo tres de los responsables siguen en prisión en la actualidad.
20 años después de lo ocurrido, instituciones de todo el país han querido rendir homenaje a las víctimas. El Concello de Vigo protagonizó un minuto de silencio esta mañana ante el edificio del Ayuntamiento, en Plaza del Rey, que contó con la presencia del gobierno local y miembros de la Corporación municipal.
El alcalde, Abel Caballero, declaró que hoy se recuerda "a las 192 víctimas del terrible atentado yihadista, un hecho dramático y cruel que marcó la historia de España" y que reafirmó como "el peor que ha sufrido nuestro país".