Vivimos buscando la foto más idónea para Instagram hasta el punto de olvidarnos de vivir los buenos momentos sin ponerlos en "pausa" para sacar el móvil. Lamentablemente, en muchos casos no es posible volver a darle al "play" y esos instantes irrepetibles se nos terminan escapando entre las teclas de nuestro smartphone.
Todo debe tener un límite y, en el caso de la "locura del selfie", debería encontrarse en el mantenimiento de nuestra integridad física. Precisamente, esto es algo que no tuvo en cuenta una ciudadana que se subió al Halo para tomarse una instantánea y sin tener en consideración la posibilidad de una caída a una altura de unos 50 metros.
Un usuario de la red social "X" grabó el momento cuestionando lo "poco" que "valoran" algunas personas su vida.