Casi dos meses después del final de la huelga indefinida de los trabajadores de Vitrasa, la concesionaria municipal del transporte urbano de Vigo no ha reincorporado la totalidad de las frecuencias de autobús previas a las protestas, a pesar de que el pasado uno de abril el Concello confirmó que sí se habían recuperado, aunque con un retraso de 19 días.
La situación ha sido denunciada públicamente por el portavoz del BNG de Vigo, Xabier Pérez Igrexas, quien formuló el pasado 25 de marzo una pregunta en el pleno municipal solicitando saber si se habían puesto en servicio todas las frecuencias previas a la huelga. Unos días después, el concejal de Servicios, Francisco Pardo, remitía un escrito afirmando que a día uno de abril "figuraba reestablecido" el servicio.
Sin embargo, el Bloque ha expuesto este viernes que hay 71 frecuencias menos los sábados y en el caso de los domingos, 83, que afectan a las líneas de Vitrasa número 5, 7, 10, 12A, 16, 17, 24 y 29. "El Gobierno municipal mintió deliberadamente", declara Igrexas.
El portavoz nacionalista considera "intolerable" que la compañía de transporte no haya recuperado la totalidad del servicio 53 días después del fin de la huelga y ve "aún más intolerable que el Gobierno de Abel Caballero, como responsable de un servicio de titularidad municipal, consienta estos recortes sin ningún tipo de consecuencias". Desde el Concello y Vitrasa, consultados por este medio, no se han emitido todavía declaraciones al respecto.
Fin de la concesión
Desde el BNG vigués abogan por iniciar la constitución de una empresa pública municipal de transporte que asuma el servicio en cuanto finalice la concesión de Vitrasa, que fue prorrogada y concluirá definitivamente el 7 de junio de 2025.
De hecho, Europa Press informa que la Junta de Gobierno Local de Vigo ha acordado este viernes trasladar a la empresa concesionaria del bus, Vitrasa, la "inoperabilidad de la prórroga tácita" de la concesión. Esta condición está contemplada en el pliego que rige el servicio (y que data de mediados de los años 90), pero a ojos de los técnicos municipales, la entrada en vigor de la nueva normativa sobre contratación en la administración (posterior a la adjudicación del contrato a Vitrasa) obliga a rechazar las prórrogas tácitas.
La Junta de Gobierno ha acordado comunicar este hecho a la empresa, aunque en el expediente se recoge que esta comunicación se hace "con independencia de que, de ser necesario, y al amparo de la normativa aplicable, pueda ser adoptado un acuerdo de prórroga expresa con anterioridad al vencimiento de la actual prórroga, a fin de garantizar la continuidad del servicio".
En todo caso, y dado que la concesión actual vence en junio de 2025, el Ayuntamiento de Vigo ya remitió al Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE) el anuncio previo de la licitación de un nuevo concurso para el transporte público urbano. En dicho anuncio, publicado el 7 de marzo pasado, se especifica que el nuevo contrato tendrá una vigencia de 10 años (120 meses) y que entrará en vigor el 8 de junio de 2025.