El Sindicato de Inquilinas Vigo-Baixo Miño, creado el pasado año para denunciar la situación del alquiler en la urbe olívica y su entorno, ha lanzado un comunicado en relación al suceso ocurrido este jueves en Vigo, cuando un hombre se precipitó desde un cuarto piso al recibir la orden de desalojo.

Desde el colectivo señalan que este hecho pone de manifiesto "la cruda realidad" de muchos inquilinos y urgen medidas para actuar contra este tipo de situaciones, como la regulación de los precios de alquiler y la puesta a disposición de vivienda pública. Según advierten, el suceso "es solo la punta del iceberg de una crisis de vivienda que afecta a miles de personas" en Vigo y en el resto de España.

El sindicato recuerda que detrás de cada cifra hay personas e historias de vida y advierte: "Nos enfrentamos a una realidad alarmante: un desahucio diario y cada día cuatro caseros demandan para echar a sus inquilios por no pagar el alquiler". Por ello, exigen "poner fin al rentismo desenfrenado, a la especulación inmobiliaria "que convierte los hogares en simples activos financieros".

En la misma línea, Podemos-Vigo ha trasladado su solidaridad con el inquilino herido en las últimas horas y con su familia, y ha lamentado que lo ocurrido es "el resultado de un sistema que prioriza el lucro sobre las vidas humanas". El partido ha exigido medidas "urgentes" para "proteger a los inquilinos y prevenir tragedias", según expone Europa Press.